domingo, 9 de noviembre de 2014

CÓMO ENSEÑAR LO QUE ES LA CORRUPCIÓN A LOS NIÑOS

Venus y Marte obra de Sandro Botticcelli de 1483

Desde hace algunos años se están cargando las tintas sobre lo que supone la buena educación para un país, y como siempre surgen los arquetipos de Finlandia, Corea, Suecia, etc., pero España es diferente, un país al sur de Europa, que hemos estado aislado del continente durante muchos años, con una democracia en pañales, pues ¿que son 35 años de pluralismo político comparado con otros países que llevan siglos respecto a nosotros?, o que simplemente son capaces de ponerse de acuerdo en aquellos aspectos tan cruciales para el país como es definir el tipo de país que se quiere para sus ciudadanos y las reglas de juego de lo que está bien y de lo que está mal en todos los ámbitos de la vida pública y privada.

Por la gravedad de los hechos que estamos viviendo a nivel nacional y autonómico sobre corrupción y malversación de dinero público, ahora resulta que nos damos cuenta que un grupo importante de políticos con responsabilidad en el gobierno de los ciudadanos, se han olvidado de los principios, de la ética, de la responsabilidad, de la dignidad, de la honorabilidad y un sinfín de valores, que los docentes intentan inculcar cada día a sus alumnos en el aula y que se han quedado traspuestos interesadamente para un importante grupo de adultos, para que el resto de las personas piensen lo menos posible y traguen con todo lo que día a día tienen que padecer de injusticias, corruptelas, chanchullos y demás zarandajas que estamos soportando todos lo que vivimos en este país que se llama España y que por lo que vemos, mejor podríamos estar en cualquier república bananera, que sabes de antemano con qué y a quién te enfrentas, sin presumir de valores inexistentes.

Entonces alguien me quiere decir, que todos estos indeseables, que salen un día y otro en los medios de comunicación, porque los han pillado haciendo lo que no debían y enriqueciéndose indebidamente a costa del resto de los españoles, ¿son los modelos que propugnan los partidos que nos están representando?, ¿Esta es la España de progreso que se ha estado diseñando desde los despachos de los consejeros técnicos y políticos para llegar al poder?, yo tenía entendido que el fin que movía a una persona a presentarse a trabajar de lleno en la política, era luchar por el bien común partiendo de unos principios ideológicos determinados, pero que la realidad es muy distinta y ha hecho que nuestra decepción llegue a la indignación más profunda.

Hemos estado respaldando y amparando en las elecciones a muchos políticos que creíamos responsables, cuya educación se suponía intachable y modélica y todo ha sido un bluf. Hace falta una catarsis completa como se contemplaba en las tragedias griegas, por no decir una purga que limpie y que nos haga despertar de esta pesadilla diaria de sufrimiento por ver como muchos millones de españoles lo están pasando muy mal, y comprobar que hay demasiados políticos sin escrúpulos que solo piensan en su bien particular, con el dinero de todos, aunque algunos responsables de partido lo intenten minimizar por interés.

Si hay una profesión en estos momentos poco valorada y hasta despreciada en nuestra sociedad, esa es la de la casta política, que pase lo que pase, siempre ganan y cuando cogen lo indebido, jamás lo devuelven amparándose en sus prebendas.

Se achaca injustamente a los docentes por parte de algunos grupos de presión de forma interesada, que son los causantes de que no se alcancen los niveles exigidos por la OCDE en distintas materias, pero resulta que algunos de los ideólogos de la nueva economía que nos están haciendo vivir, cuyas propuestas programáticas se han plasmado sin titubeo en los planes de educación, los vemos dando lecciones de lo que teníamos que hacer para superar la famosa crisis, como fue el caso de alguno que ahora está en la cárcel, que se permitió el lujo de decir que, “teníamos que trabajar más y cobrar menos”, y que casualmente vemos que eso es lo que está ocurriendo en la actualidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Nuestro panorama no es nada alentador, pobreza y hambre infantil, paro en todos los sectores de la sociedad, personas malviviendo en las calles, familias cuyos abuelos y padres jubilados tienen que hacerse cargo de todo, porque sus hijos no tienen trabajo, jóvenes que tienen que emigrar para poder trabajar, etc. Y ante todo este triste y apesadumbrado espectáculo, nos encontramos con que las personas que deberían poner las bases para que esto se encauce, están en otro nivel, cazando moscas, por encima del bien y del mal, haciendo lo que les sale de los mismísimos para su interés y del partido, intentando beneficiar a aquellos que le auparon a alcanzar el cargo y devolver los favores prestados.

Muchos se permiten el lujo de dar lecciones de todo, sin tener ni idea de nada, o de pretender ser un modelo, cuando en verdad son un desastre de ejemplo. Yo no me creo aquel dicho de que cada uno tiene lo que se merece, tan mal no nos hemos portado los españoles para soportar todo esto que estamos viviendo.

Al final va a resultar que todo eso que se decía, de que esta crisis iba a suponer una oportunidad para aquellos trabajadores que habían perdido su empleo, no era tan cierto como proponían, pues lo que antes llamábamos el buscarnos la vida como pudiéramos para sobrevivir, ahora los políticos lo denominan tener que reinventarse, para adaptarse a los nuevos modelos productivos, surgidos a raíz de la demanda de esa clase social que solo busca el beneficio económico, sin importarle las personas. Quizás, lo que querían decir, es que nos reinventáramos para que ellos pudieran ganar más en épocas de penuria, a costa de cualquier situación. Lo cierto es que vemos que no existe la misma vara de medir para todos, aquí siempre sufren los mismos, que son muchos, en beneficio de unos pocos privilegiados.

Algo está funcionando mal y nadie quiere señalar directamente al causante, por miedo a que le salpique la porquería, bien porque consintió y miró hacia otro lado, o bien porque no tomó las medidas en su momento y resulta que de aquellos barros tenemos estos lodos.

Ante todo lo expuesto, ¿cómo se puede explicar a los alumnos que es esto de la corrupción, el paro y la crisis?, ¿explicarles si la ceguera y sordera de los políticos es lo habitual, porque es lo que están viviendo cada día?, ¿Les pintamos las cosas de color de rosa en el aula y en casa, si después cuando salen a la calle ven la realidad que les rodea? Como todo en esta vida, lo mejor siempre es decir la verdad a los niños de lo que está ocurriendo, con las palabras que ellos entiendan y en el momento adecuado para las edades que tengan, no hace falta profundizar en algo que muchos desconocen y no muestran interés, si no lo han vivido, pero sí es importante que sean conscientes del mundo que les circunda. Distinto es aquellas familias que están sufriendo en propia piel los embates del paro, de la pobreza, del hambre, las desgracias y miserias del momento, en esos casos es complicado intentar hacer comprender a un hijo, que no puede hacer lo mismo que otros niños de su edad, porque existen en casa otras prioridades más elementales para poder sobrevivir y esperar que mañana mejore. Es duro decir no a un hijo para cosas básicas como la salud, educación, alimentación, vivienda o vestido, pero a veces tendrán que escucharlo y a los padres se les abrirán las carnes, por ver como el hijo no entiende que le toque siempre a él, que no tiene la culpa de haber nacido en este momento y en este país.
La Fuente obra de Marcel Duchamp de 1917