sábado, 25 de agosto de 2018

¿NECESITAMOS DE TANTA FIESTA Y ALCOHOL EN LAS CALLES?

El triunfo de Baco o Los Borrachos. Pintura realizada en 1629 por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. se encuentra en el Museo Nacional del Prado en Madrid
Artículo publicado en la página 24 en la sección de opinión del periódico la Provincia de las Palmas de Gran Canaria
 


El pasado 14 de agosto por la noche se celebró en las Palmas de Gran Canaria el fin de año, festividad para unos pocos, negocio para algunos y sufrimientos para la mayoría de los ciudadanos de los barrios afectados.
Aquí no hay más ciego que el que no quiere ver, dicen los medios, personas interesadas  y algunos políticos, que con estos eventos se pretende crear puestos de trabajo, y resulta que el sector económico que más contrata y de aquella manera, es el sector servicios de hostelería y restauración. Sin menospreciar a ningún trabajo, la mayoría de esas contrataciones son jóvenes licenciados y con otros estudios cuya única salida ha sido la barra de un bar, parece que ese es el único futuro que les podemos ofertar precariedad y temporalidad. Parece que en este país somos una fábrica de bares con todas sus consecuencias, dando la impresión que estamos todo el día de copas y fiestas.
Por otro lado, nos encontramos con el problema de los daños colaterales a los ciudadanos que sufren el que otros  disfruten del servicio de los bares (ruidos, consumo de alcohol en el exterior, escándalos nocturnos, horarios de cierre que no se cumplen, suciedad de colillas en el exterior, peleas en las calles, falta de limpieza y respeto al vecindario, etc.,), no voy a pedir civismo de los usuarios, porque nos dirán que somos unos retrógrados y animales del pleistoceno  y es que por desgracia, tampoco tenemos autoridades municipales efectivas y competentes que realmente sancionen a los bares por el incumplimiento reiterado de la normativa sobre los ruidos y escándalo público, que en teoría debe beneficiar a los ciudadanos y que hasta la fecha siempre se ven perjudicados, y que por la triste experiencia personal, hemos visto como algunos policías municipales por no querer abrir expedientes, miran hacia otro lado. Parece que estuviéramos viviendo como hace 50 o 60 años, donde el amiguismo prevalecía. Nos decían que con este equipo de gobierno municipal, sería todo más transparente, pensando y apoyando a los ciudadanos, pero la realidad es otra.
Los vecinos de todos los barrios del municipio estamos hartos de tanta palabra hueca por parte de las autoridades competentes y de que no se esté cumpliendo la ley sobre el descanso vecinal, que se enteren los responsables: QUEREMOS DESCANSAR EN NUESTRAS CASAS, NO QUEREMOS, NI PODEMOS IRNOS A OTRO SITIO PARA PODER DORMIR EN LAS HORAS QUE MARCA LAS ORDENANZAS MUNICIPALES TODOS LOS DÍAS DE LA SEMANA.
Es lamentable comprobar cómo cuando se llama al 112 por las noches, para que manden una unidad de la policía municipal porque hay un grupo de personas bebiendo, cantando y gritando por fuera de los bares, el policía primero te da largas, luego te contestan que mandarán una unidad, posteriormente no llega nadie y si llegase alguien no se implica para atajar los ruidos y consumo de bebidas fuera del local y el escándalo en la calle.
Queremos presumir que estamos en Europa, y esto que ocurre aquí no se ve en ningún país de la Unión Europea civilizada, pues el tiempo de descanso de los ciudadanos se respeta, porque es un derecho de la ciudadanía y prevalece el sentido común, el orden y la ley, cosa que aquí parece que no sucede, pues está reñido con el derecho a la diversión a costa de pisotear el derecho al descanso.
Me resulta triste que solo demos la impresión de que la única forma de divertirnos sea gracias alcohol y que solo estemos pensando en fiestas para beber y no para otras razones de tipo más lúdicas y que suponga un mayor enriquecimiento personal y familiar, o simplemente descansar. Se puede pasar bien sin hacer daño a otras  personas. Quiero recordar que los últimos datos estadísticos señalan que los jóvenes cada vez acceden más temprano al consumo de alcohol y drogas. El propio Ministerio de Sanidad en su página web, reconoce que suelen iniciarse entre los 13 y 14 años, que las chicas consumen y se emborrachan más que los chicos, aunque estos beben más cantidad, señalando los graves efectos que se producen sobre su salud física, psicológica y social y como siempre las autoridades competentes, mirando para el lado contrario.
Todos hemos sido jóvenes y hemos pasado por cada una de las etapas en función de la educación y entorno familiar y social vivido, disfrutando y sin hacer daño al  prójimo, ahora da la impresión que todo vale, vale romper o deteriorar el mobiliario urbano, vale encararse sin respeto a la autoridad, vale no tener claro, si me interesa, los principios de lo que está bien y está mal, porque es su postura intransigente, y yo me pregunto después de todo lo expuesto anteriormente: ¿no tendremos que ver bastante los adultos e instituciones que  hemos educado a los hijos y ciudadanos sin unos valores positivos y constructivos, con un exceso de permisividad y sin marcar límites, ni metas claras a las que llegar? ¿Es este el modelo de sociedad que queremos para las actuales y próximas generaciones? ¿Quien le va a poner el cascabel a este gato?
Tenemos que recordar, que ha costado mucho al pueblo español llegar hasta donde estamos en derechos y libertades, que la libertad de cada uno tiene como límite, la libertad del que está a su lado. Por si alguien no lo ha reflexionado, quiero señalar que el desarrollo y fortalecimiento de la democracia es un ejercicio de la aplicación de la libertad individual, y que la teoría sobre su utilización y desarrollo, es que para que no se manipulen a las personas, estas deben ser maduras psicológicamente, preparadas y actuar de forma coherente con unos principios en los que prevalezca el bien común para perpetuar los derechos y libertades de los ciudadanos.
Comprobamos como las nuevas generaciones y algunas no tan jóvenes, se están olvidando muy fácilmente, lo que costó llegar el que tuviéramos una democracia con su constitución en la que se reflejasen nuestros principios legales como españoles, el que pudiéramos votar y elegir. Algunos piensan que eso ya viene de fábrica, pues se equivocan y se debe construir cada día desde nuestro pequeño entorno, no creamos que vayan a venir a transformarnos la vida desde fuera, si no cambiamos lo que no nos gusta en nuestro entorno más cercano.
Son muchas las personas que están defraudadas por los políticos debido a infinidad de motivos, que son los que hacen las leyes, y que en teoría nos representan, porque en su día les dimos con nuestros  votos una representatividad y ahora están alejados de la realidad de sus votantes, preocupados solo en perpetuar su cargo e intereses partidistas.
Importante es que se bonifique el 75% de los vuelos con la península, pero más crucial es que se pongan los medios humanos y materiales para mejorar la educación, la sanidad que nos sentíamos tan orgullosos no hace muchos años, la búsqueda de políticas que potencien el pleno empleo y todo aquello que ayude a las personas a tener una vida de mayor calidad dentro de su entorno.
Ven ustedes, empezamos escribiendo de lo mal que se está llevando el control de las fiestas, los ruidos originados por bares y terrazas sin control, la falta de civismo, y terminamos hablando del gobierno y los políticos, por algo será, quizá es que esté todo relacionado.
Tríptico El carro de heno obra realizada por el Boscorealizado a principios delsiglo XVI. museo nacional del Prado Madrid