domingo, 28 de septiembre de 2014

PROYECTO DE ACTUACIÓN EN UN CENTRO EDUCATIVO PRIVADO

Sol ardiente de junio obra de Frederic Leighton 1895


Artículo publicado el 22 de septiembre d 2014 en la página web educaweb.com en el monográfico dedicado a la Gestión y Dirección de Centros educativos.

http://www.educaweb.com/noticia/2014/09/22/proyecto-actuacion-centro-educativo-privado-8419/

Preámbulo.-

Los colegios crecen y se hunden en función de las decisiones que puedan tomar las personas que dirigen el mismo. Está claro que con las reglas de antaño, no se puede estar llevando este barco, pues iría proa al marisco. En un centro educativo donde confluyen muchos intereses encontrados: alumnos, familias, profesores, personal de administración y servicios, proveedores, titularidad, organismos oficiales, etc., no se puede fijar un destino, sin estar mirando las variables externas e internas que pueden hacer alterar el rumbo de forma violenta o hacer que se quede en el dique seco para siempre, hay que ser previsor, precavido y controlar que todo funcione de la forma adecuada para cuando surjan las inclemencias naturales y las accidentales, saber tomar el rumbo adecuado y sobrellevarlas con éxito.

El colegio privado hoy en día es el resultado de una historia determinada, que se ha ido diseñando y marcando los caminos que la titularidad en cada momento ha fijado y el resto del personal ha organizado y defendido, aunque no se estuviera de acuerdo en algunos aspectos y decisiones, en pro de la defensa de un criterio empresarial que pudiera beneficiar el futuro del Centro sin planteamientos de fisura de cara al resto de la Comunidad Educativa.

La educación necesita de una completa y profunda revisión, así como de una reflexión con espíritu renovador de todos los protagonistas de la misma, si se quiere afrontar los retos de futuro con éxito.

Está claro que los años que vivimos, no son los mismos que en épocas de vacas gordas, ahora nos está tocando lidiar con problemas en todos los frentes por la situación general de crisis y desconfianza hacia todo, cuestionando cualquier decisión, por lo tanto hay que diseñar un Colegio en donde prevalezca un equipo de personas compacto que no solo se identifiquen con el proyecto educativo, sino que también luchen por él y saquen adelante todas aquellas propuestas necesarias y convenientes para el Colegio definidas por el equipo de Dirección.

Un Colegio no es una fábrica de chapas, tratamos con personas, formamos a personas y necesitamos también que se sepa vender bien lo que se hace dentro y fuera del aula para todos los alumnos, sus familias y la sociedad.

Aspectos destacados a tener en cuenta sobre lo que debe ser un Colegio Privado:
Los colegios lo hacen las personas, por lo que el Colegio, además de ser bueno, debe mostrar a la sociedad que lo es, para que los demás no digan lo que no es, que su trabajo y resultados no son fuegos de artificio por un día.
El Colegio debe saber vender su propia imagen, no solo al cliente potencial que exista, sino a la sociedad en general.
El Colegio debe destacar sus propios valores, diferenciándose del resto y marcando su propio sello y los valores añadidos que se quieran implementar. No se trata solamente de llenar las aulas, sino de llenarlas con los mejores alumnos (esto no quiere decir los más sobresalientes, sino los que más se identifiquen con el colegio y que lo defiendan ante los demás) y que las familias estén satisfechas y sean los mejores representantes del Centro.

Es muy difícil y lento para un centro educativo, llegar a subir y mantenerse en el escalafón de la calidad educativa dentro de la sociedad, pues requiere trabajo, trabajo y más trabajo, pero por el contrario, es muy fácil bajar a la cuneta y quedarse perdido por el desierto con un simple fallo de gestión ante situaciones puntuales. Los colegios tienen que formalizar un gabinete de crisis y sentar las bases, de posibles situaciones críticas internas y externas que puedan generar un conflicto público por cualquiera de los protagonistas que conforman la Comunidad Educativa, para saber dar la respuesta adecuada en el momento justo e intentar que los efectos nocivos del incidente puedan ser contrarrestados y afectar a la colectividad lo menos posible. Nadie está exento de caer en desgracia por acontecimientos inesperados, por lo que se debe estar siempre alerta y no obviar ningún aspecto relacionado con el control y seguimiento de todos aquellos aspectos que inciden en el buen funcionamiento del centro.

Una buena aplicación de la gestión del centro, es optimizar sus servicios y perfeccionar la comunicación con la comunidad educativa. La transparencia que se está exigiendo en todos los ámbitos de la sociedad, se debe aplicar también en la forma que transmitimos a nuestros clientes lo que somos, como somos y lo que pretendemos ser. Esta calidad, en la gestión y la dirección del colegio, puede conseguirse con acciones enfocadas a lograr una diferenciación con respecto a otros centros. Estas acciones se articulan en un plan de marketing general que refleje el modo de lograr un servicio de calidad, mejorando la gestión del centro, optimizando la comunicación con la comunidad educativa no solo a través de una página web interactiva, sino con un equipo de trabajadores que da respuestas y que sabe actuar en cada momento y en cada lugar. Hay que satisfacer, las necesidades relacionadas con el ámbito educativo de profesores, padres y alumnos de una forma eficaz y posicionando al centro en un entorno educativo gracias a la excelencia en cada servicio. En definitiva, buscar y establecer señas de identidad que sean factibles e identificables para que ayuden a diferenciar al Colegio del resto de centros educativos.

Papel de los tutores y profesores.-

Hay que enseñar a los profesores a responsabilizarse con su entorno de trabajo y a defender las decisiones que tienen trascendencia en el Colegio. En las entrevistas jamás se deben eludir las dudas de las familias y trasladarlas a otras instancias, generando insatisfacción y sospecha con el silencio durante las conversaciones de tutoría que se mantienen con las familias, para evitar esto hay que hacer reuniones periódicas con los tutores y profesores.

Debemos intentar evitar el que se produzca desconfianza de las familias hacia el Colegio de sus hijos, hay que establecer estrategias muy bien diseñadas desde Infantil hasta Bachillerato para fidelizar a nuestros clientes y que estos hablen bien, no solo del profesor que les da clases, sino también del Colegio y de lo que el Colegio les ha ofrecido a lo largo de su escolarización a nivel de valores, conocimientos, como a nivel personal, cultural, deportivo, competencial, etc.

Dentro de esos aspectos que crean fidelización por supuesto está el trabajo bien hecho día a día, el nivel académico, la adquisición del idioma inglés desde niveles infantiles, los eventos culturales y de carácter lúdico - deportivos de índole variado con competiciones y actos dentro y fuera del Colegio, fomentando actos solidarios por etapas y haciendo que el Colegio salga a la calle y que la calle nos conozca por el buen funcionamiento y satisfacción de nuestros clientes.

Se debe fomentar un trato más directo del tutor con su alumnos de clase, no limitándose a la hora semanal de tutoría grupal, se deben establecer un mínimo de entrevistas personales por trimestre con los chicos para que se les escuche y se les oriente convenientemente y a la vez se demuestre a las familias el respeto, ascendencia y control directo e inmediato que existe sobre todos los hechos que acontecen con el alumno en su ámbito escolar.

Dentro del nuevo diseño de personalización en la educación que se tiene que proponer en el Colegio, es fundamental el papel que tienen los tutores en el Centro (hay que mostrar que existen nuevos métodos de atender a las familias en las tutorías directa e indirecta y vender colegio a través de los tutores con las familias, defendiendo día a día las decisiones y políticas del Centro) , hay que preparar a los tutores y personas que tienen trato directo con las familias (personal de administración y servicios) con reuniones informativas.

El Dpto. de Orientación debe jugar un papel fundamental en la orientación de las entrevistas de los tutores sobre la manera de afrontar los problemas de cada niño y lo que debemos transmitir a la familia en situaciones específicas. Hoy en día es necesario un Dpto. de Orientación activo, que se anticipe en diagnósticos de problemas de aprendizaje, e intentar dar soluciones y seguimientos serios en el Centro, con una planificación y coordinación entre las personas que están relacionadas con la formación del alumno afectado.

Hay que aprovechar las entrevistas personales con las familias para vender todo lo que oferta el Centro para su hijo, como son las actividades extraescolares (campus de verano, viajes, culturales, salidas, semana blanca, convivencias, etc.) que hace el Colegio por sus hijos y lo beneficioso que supondría la realización de esas actividades para su hijo/a.

Los tutores no pueden ni deben desconectar de su grupo a lo largo de toda la jornada, tienen que estar informados de todo lo que ocurre fuera de lo corriente con cualquier alumno de su grupo y esa información se la tienen que transmitir los distintos profesores que imparten materias a ese grupo puntual y personas que están vigilando recreos, comedor y transporte. Hay que demostrar que el tutor está ahí porque es el mejor (no porque le tocó).

Papel del Director.-

El Director debe ser ejemplo y motor del funcionamiento del colegio, cuando se le deja actuar y no responde a decisiones arbitrarias, que no se han consensuado previamente dentro del Equipo Directivo.

El Director es una correa de transmisión entre la empresa y el resto del Colegio, es el que va a poner en funcionamiento al resto del motor, poniendo a punto a cada parte del mismo y derivando de la manera más conveniente todas las instrucciones que se tengan que aplicar, supervisando personalmente a través del seguimiento directo y de los distintos controles establecidos a través de los Jefes de Estudio, Coordinadores y Jefes de Dpto. para que cada una de las instrucciones se cumplan o en su defecto, se analicen los motivos de su no aplicación o ineficacia. El Director es la cabeza visible de un equipo.

Adaptación a los nuevos tiempos.-

Hay que buscar que cada trabajador se responsabilice en su parcela, que informe y comparta ideas, decisiones, actuaciones, comunicaciones que tengan relevancia para el Colegio y su desarrollo. En un centro educativo, el personal no puede ir por libre, tiene que informar de todo cuanto acontece en el trabajo con un espíritu constructivo, nada de consentir y ver situaciones anómalas en el funcionamiento del mismo y no hacer nada, y sobre todo de generar problemas innecesarios con alumnos, compañeros, familias, titularidad, etc.

El centro debe propiciar cursos de formación permanente no solo de cara al perfeccionamiento docente y la aplicación de las TICS, sino también cursos de comunicación interna y externa para mejorar los circuitos de información y transmisión de mensajes verbales y no verbales en todos los sentidos, puesto que el control de la información, ayudará a tomar de decisiones adecuadas por parte de los responsables del centro.

Por supuesto que se puede ir más lejos en la forma de trabajar en los colegios, pero para eso se precisa de motivación y reconocimiento al personal docente y no docente, que son los que tienen llevar a cabo ese gran paso hacia adelante. Lo primero es mantener la calidad en lo que se hace y luego avanzar en aquellos proyectos y actividades en las que se quieran destacar.

Hay que hacer más funcionales a los Jefes de Estudio, si realmente cumplen lo establecido los tutores y profesores, el Jefe de Estudio ejercerá el papel de organizador y fiscalizador del trabajo de la etapa.



Sin una meta y unos objetivos claros jamás llegaremos al puerto que deseamos, ¿lo que queremos?,… ser los mejores en nuestro campo y generar confianza y fidelización de las familias para que se continúe en el tiempo la labor del Colegio.
Iglesia románica de San Martín de Fromista en Palencia

domingo, 21 de septiembre de 2014

¿ANTES SE ESTUDIABA MÁS?

Pequeña materia roja obra de Antoni Tapies 1977




Ignacio Pardo Luzardo*

Últimamente cuando coincido con personas que tienen hijos y algunos con nietos, hablamos de muchos temas y entre otros, sin querer o queriendo, toca hablar sobre la educación, surgiendo comentarios de todo tipo, que si los niños ahora no saben localizar las provincias españolas, ni los ríos, que cuando aparecen en los medios de comunicación los conflictos internacionales, desconectan las noticias porque lo consideran como algo tan lejano, que piensan que jamás les afectará y por ello, no le dedican el menor tiempo, ni se interesan por nada. Por otro lado, los docentes se quejan que un porcentaje importante de alumnos no leen libros, ni se mueven por la cultura en general, pues no se sienten motivados por la lectura en general o un periódico que no sea interactivo, que no muestran el más mínimo interés por cuestiones que le van a ayudar en el futuro y que se relacionan entre sí.

A un porcentaje muy alto de las nuevas generaciones de jóvenes se puede decir que están padeciendo el síndrome de Santo Tomás modificado, es decir que las cosas que estudian o leen si no son capaces de verlo físicamente o a través de imágenes no les sirve. No son capaces de preguntarse cuál es la utilidad de la lectura, porque su acción supone un tiempo quieto y eso no lo conciben. Se está perdiendo el papel que ejercía la imaginación y la capacidad de abstracción para visualizar lo que no se tiene delante, y se recrea con la lectura, desapareciendo la creatividad de la palabra para soñar despiertos.

Ahora que todo quiere enfocarse a través de las Nuevas Tecnologías en el mundo educativo en nuestro país, mi sorpresa fue leer un artículo de abril de 2012, del periódico Le Monde, señalando que los gurús y profesionales de Silicon Valley, enviaban a sus hijos a colegios que no utilizaban los ordenadores, empleando las tradicionales tizas, pizarras, papel y lápiz. Proponiendo una desconexión técnica para la educación básica, porque dicen que la pantalla perturba el aprendizaje. Algo de razón tienen, porque el uso de las nuevas tecnologías tiene que ser entendido como un medio para alcanzar conocimientos y objetivos y no como un fin. Pero para saber utilizar y valorar el uso de una herramienta, previamente debemos aprender a conocer las bases, como se hacía las cosas sin herramientas tecnológicas, para que se fomente la creatividad y la imaginación, de esta forma poder comprobar a través de la experimentación cómo ha evolucionado el mundo, partiendo de la necesidad que nos ha obligado a gestionar de forma creativa las deficiencias que hemos padecido a lo largo de la historia de la humanidad y de esta forma encontrar la solución a los problemas. Si nos dan todo masticado, no dejamos espacio para la creación y la innovación.

Ahora resulta que mucha gente se empeña en argumentar que lo que nos enseñaron en los colegios no sirve, porque no tiene “practicidad” o dicho de otra forma, que no se puede aplicar a la vida real. Yo digo que todo depende de la utilidad que le des a los conocimientos adquiridos, antes todos estudiábamos latín, en su momento decíamos que no íbamos a hablar en esa lengua, y con los años y la madurez comprobamos lo útil que sigue siendo para comprender el origen de muchas palabras, como este ejemplo podemos hablar de otras asignaturas, que en su día nos parecieron sin sentido y ahora nos ayudan a globalizar todo.

Si hacemos una comparación con la cantidad de contenidos a estudiar respecto a épocas anteriores, nos podemos dar cuenta, que en la actualidad a nuestros alumnos se les exigen más contenidos académicos y además tienen más posibilidades de acceder a información complementaria a través de internet.

Hoy en día los contenidos son más cercanos a los alumnos que cuando estudiamos hace más de 30 años, la diferencia estriba en que había otra predisposición hacia el estudio distinta a la se posee en la actualidad, bien por necesidad o por obligación, pero a la larga te veías metido con el tiempo en que asumías que si no estudiabas, no aprendías y que si no estudiabas, no aprobabas las materias.

¿Cuál es la diferencia con la actualidad?, hay infinidad de aspectos que inciden en esos cambios, y es que en estos últimos años se han producido por un lado demasiados distractores externos que impiden o dificultan la concentración y motivación necesaria para el estudio, generando en los alumnos una acercamiento hacia aquello que es más cómodo, genera menos esfuerzo y sacrificio y además es instantáneo, “por qué lo tengo que hacer yo, si lo puede hacer un ordenador y es más rápido”.

Todo en esta vida tiene un proceso de ejecución y como no, en el tema de los estudios es igual, pues para conseguir unos resultados al final de un camino hay que esperar unos años, teniendo que superar una serie de barreras que demuestren que he superando los conocimientos exigidos para la obtención del título que me de la posibilidad de acceder al mundo laboral, mientras que las nuevas tecnologías dan la posibilidad en tiempo real de acceder a cosas inmediatas que no requieren estudio, pero que te cuesta digerir por no tener las bases necesarias para ello.

Cuando estuvimos en edad escolar, no recuerdo que a ningún compañero le gustara estudiar para los exámenes y si alguien dice ahora que sí, creo que nos engaña, nuestros alicientes para el estudio eran muchos y de muy distinta índole, la primera era intentar no llevar suspenso alguno a casa para evitar conflictos familiares, porque éramos conscientes de lo que teníamos que hacer para superar aquellas pruebas, si a eso le añadíamos que nuestros padres hacían un sacrificio para darnos lo que ellos entendían era la mejor educación, que no esperábamos ningún regalo por aprobar el curso, porque era nuestra obligación, como nos decían “ese es tu trabajo ahora”, pues veíamos que estudiar era una necesidad, que a algunos se les daba mejor que a otros.

La verdad es que no recuerdo que mis padres fueran al colegio para preguntar sobre mi evolución académica y personal durante todos los años que estuve estudiando, pero eso sí, que no apareciera ninguna observación negativa en el boletín de notas, porque no se cuestionaría si el profesor lo hizo bien o mal, el problema de cara a mis padres siempre sería mío. Lo cierto es que jamás me sentí abandonado, ni que había una dejadez hacia lo que yo hacía en mis años de estudio, era también como enseñarnos a sobrevivir en un sistema muy duro, en donde ya ellos estaban demasiado ocupados para que no faltara lo indispensable en casa y estuviéramos atendidos en nuestras necesidades. Yo no puedo recriminar que en aquella época mis padres no tuvieran tiempo para asistir a una reunión con mi tutor, porque veía los horarios que tenían desde que se levantaban, hasta que se acostaban y cada día tenían la misma rutina, por lo que nosotros contemplando eso, jamás intentábamos darle un disgusto más de los necesarios y mucho menos con el tema de los estudios o de comportamiento en el colegio.

Siento decir a todos los que añoran el pasado, que aquello que nos pasó fue consecuencia de tantas cosas, que sería complicado ahora tener que explicarlo de forma detenida, pero lo que sí está claro, es que no podemos comparar el antes y el ahora, porque somos personas totalmente diferentes, con otros tiempos, con otras formas distintas de pensar, de vivir, con más tiempo libre para dedicarle a nuestros hijos y sobre todo con una sociedad democrática y plural, en donde por suerte todos podemos expresar libremente nuestras ideas y defenderlas con los argumentos sólidos y veraces.

Está claro que se deben cambiar muchas cosas, hay que preparar a los nuevos profesionales del mañana, a comprender una realidad variable, cambiante, nada rutinaria, para enseñar que las nuevas generaciones tengan la preparación que deseamos en todos los ámbitos y para ello sería necesario un gran pacto de Estado sobre educación sin estar sujetos a quien es el partido que gobierne. Hace falta una hoja de ruta clara sobre lo que queremos, cómo lo queremos y para qué lo queremos en educación, que afecte a todos los españoles.
Descanso en la huída a Egipto obra de Caravaggio 1596-1597



martes, 9 de septiembre de 2014

BENDITO INICIO DE CURSO ESCOLAR

Bodegón con cuatro racimos de uva, obra de Juan Fernández El Labrador  1630


Artículo publicado en el Periódico de La Provincia el domingo 7 de septiembre de 2014

Comienza un nuevo curso escolar, lo que para unos puede suponer el inicio de una esperanza para poder mejorar la educación de los alumnos que les ha tocado preparar, para otros puede suponer una desesperación, por saber que se encontrarán con los mismos problemas que había dejado el curso anterior.

A nivel general, el panorama no es muy halagüeño que digamos, pues tenemos infinidad de tareas pendientes de cursos anteriores que acometer desde hace muchos años en todas las etapas educativas y que afecta a todos los miembros de la Comunidad Educativa, nadie puede decir que está libre de pecado o de no tener necesidad de ponerse las pilas en algunos aspectos relacionados con la educación, pues todos y digo todos en el más amplio sentido de la palabra, tenemos nuestra parte de responsabilidad para encontrarnos donde estamos.

Los docentes como en el resto de las profesiones, necesitamos creer en nosotros, considerar que nuestra labor es impecable, aunque sepamos que se deba mejorar, pobre del docente que pensara que tiene todo dominado, si eso se produjera, ese día como docente hemos acabado. Necesitamos que se respalde y se haga un reconocimiento a la dura labor del profesor por parte de las familias, instituciones y sociedad en general ante las críticas desproporcionadas que han surgido de distintos sectores de la sociedad, para que el docente vuelva a ocupar el lugar de respeto que se merece, para que pueda educar y transmitir con la confianza necesaria, los valores positivos a sus alumnos y a las familias de los niños.

Quizás algunos docentes además de reconocimiento necesiten ilusión para mantenerse vivo cada día y ver, que formar a los niños es un regalo que nos ha dado la vida, disfrutando cada instante con las transformaciones que se producen cuando conseguimos que los alumnos interioricen lo que les transmitimos y no llegar a ver todo el trabajo de la educación como un suplicio.

La profesión del docente tiene que ser vocacional y no vacacional. Las familias nos ponen en nuestras manos lo más grande que tienen en el mundo, que son sus hijos, y nuestra obligación y responsabilidad es ayudarles a crecer, formándolos y dotándolos de los conocimientos, competencias, destrezas y valores necesarios para las etapas en las que se encuentran.

Lo importante es que todos estemos preparados para afrontar este nuevo curso con ganas y sabiendo de antemano, que los contratiempos vendrán, porque es ley de vida, pero que sabremos sobrellevarlos.

Hay familias que están deseando que llegue el primer día de curso, porque ya no saben qué hacer con sus hijos, y muchos niños sobre todo los más pequeños están esperando con ansias que comiencen las clases, para ver a sus compañeros y profesores, pues llevan varios meses sin contactar con ellos. Cuando hablamos de los adolescentes en estas fechas de incorporación al colegio es otra música, pues para algunos les puede suponer una pesadilla volver a la rutina de los horarios, estudios, tareas, actividades extraescolares, etc. sin entender que el tiempo que están en período escolar debe ser aprovechado al máximo para su aprendizaje, y que por supuesto, tendrán también tiempo de pasarlo bien con sus compañeros, pero tenemos que cambiar de chip hacia la forma de entender los estudios de los hijos, pues si los adultos lo vemos como algo plomizo y poco divertido, terminamos transmitiéndoles a los chicos de forma inconsciente que estudiar, es algo que tienen que pasar por obligación, no como motivación y superación personal para su futuro.

El inicio de curso es el período perfecto para crear los vínculos más adecuados entre profesor y alumno, y hacer las clases más llevaderas con los alumnos, es el momento para sentar las bases del funcionamiento y de las normas de convivencia. Sencillamente los alumnos consideran que es más fácil aprender de alguien cercano, con quien hablan, al que respetan por lo que es realmente, y no por su trabajo.



Es el período previo a la incorporación de los alumnos, el ideal para que los profesores puedan estudiar los grupos con los que van a estar trabajando durante el curso, independientemente de que los primeros días de curso estén con los alumnos recién llegados de vacaciones, realicen actividades de integración y adaptación al nuevo grupo. En este período previo, se organizarán por los docentes las programaciones curriculares y su temporalización, tendrán reuniones para coordinarse y asignar responsables, organizarán todas las actividades escolares y extraescolares, así como la planificación de los actos correspondientes a cada período (navidades, carnavales, semanas culturales, semana blanca, viajes de fin de curso, actos de despedida, semana del deporte, etc.), que nadie piense que en los centros educativos en estos días, se están mirando los unos a los otros esperando que suene el reloj para la salida, pues este tiempo de planificación y coordinación es crucial para el buen funcionamiento del curso, mucho de su trabajo se lo llevan a casa para tener un buen inicio de curso.



Los Equipos Directivos, estarán rindiendo al máximo, planificando y proyectando el curso en todos los aspectos relacionados con la puesta en marcha de un centro educativo, controlando los servicios y actividades que oferta en Colegio, entrevistas con las familias, profesores, supervisando cada una de las cosas que tiene que funcionar desde el primer día cuando se incorporen los alumnos, tener a punto y cotejar la documentación oficial que se deberá entregar en los distintos servicios de la Consejería de Educación y un largo etcétera que surge de cualquier aspecto menos insospechado.



También el Gobierno de Canarias, ha hecho las tareas en agosto con la publicación de la Ley Canaria de Educación no Universitaria y con el Decreto por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria basado en la LOMCE, la Ley tal y como ha quedado, está sujeta en muchos apartados al desarrollo de su articulado. Como propuesta de intenciones es muy ambiciosa, y vamos a ver con qué presupuestos se cuenta para su aplicación y qué es lo que nos depara la realidad de su ejecución, y con respecto al Decreto para Educación Primaria, hay que decir que las prisas, nunca han sido buenas consejeras y que a menos de un mes para el inicio de curso se publique algo de aplicación inmediata no es bueno, aunque existiesen borradores desde hace meses, pero sin tener nada asegurado.

Como decía la traducción al castellano del título de la película musical de Bob Fosse All That Jazz “Empieza el espectáculo”


 
La sonrisa de alas flameantes, obra de Joan Miró 1953