Pirámide de Cestio de Giovanni Battista Piranesi siglo XVIII |
http://www.laprovincia.es/opinion/2014/06/15/colegios-siglo-xxi/614826.html
Ignacio Pardo Luzardo*
¿Dónde se encuentra actualmente la escuela hoy?, ¿qué perspectivas tiene una escuela que se aferre a los sistemas de educación del siglo pasado?, ¿Cuántos años de vida puede subsistir la escuela tradicional tal y cómo la conocemos?
Se ha escrito mucho en ámbitos especializados sobre cuál será la función que tiene que cumplir la escuela a partir de estos nuevos tiempos de cambio y ruptura que nos está tocando vivir. Lo cierto es que cualquier centro educativo que quiera tener su espacio en un futuro próximo, en estos momentos tiene que estar haciéndose preguntas y reflexiones sobre todo lo que significa la escuela hoy en día, metodologías de enseñanza, las formas de organizar y dirigir un colegio para que los niños que se incorporen a partir del próximo mes septiembre con 3 años, pueda acceder a la universidad en el año 2029, a un ciclo superior o al mundo del trabajo con los deberes cumplidos, al igual que ocurre con los alumnos que ya están matriculados. Lo que tenemos que tener claro es que a ese niño, como a los demás, cualquier centro educativo tendrá que darle los útiles necesarios para que sepa afrontar con éxito todos los retos que le van a sobrevenir, llenarle la mochila de los aprendizajes, habilidades, conductas positivas y estructuras mentales que le ayuden a “aprender a aprender”, que sepan expresarse en público con la mayor naturalidad, que sepan trabajar en equipo y un sinfín de cosas que el día a día irá marcando su trabajo y nivel de exigencia.
La forma de enseñar en los centros educativos no depende exclusivamente de los docentes que componen el Colegio, existen factores exógenos que también marcan los resultados de los alumnos, como son el papel de la familia, entorno social, nivel socio-económico, etc. Lo que sí está claro es que debemos volcarnos más en la personalización de la enseñanza, para que mejoren los resultados finales consiguiendo alumnos satisfechos por el esfuerzo realizado y con el convencimiento por parte del colegio, de haber educado a personas honestas, maduras y preparadas para que garanticen su vida y el futuro de nuestro país.
Cada colegio tiene su sello particular y a partir de ahí, a las familias les puede interesar el que sus hijos realicen en un centro u otro sus estudios y sean educados conjuntamente con el centro educativo. Una escuela no es mejor que otra por sus instalaciones o los servicios que presta, sino por la forma en que se ven a los niños si están felices en el centro, por unos equipos docentes implicados en un proyecto total de enseñanza y aprendizaje, preocupados por estar al día en nuevos métodos de enseñanza, con unos valores definidos y asumidos por las familias, por una formación que garantice que los chicos tengan los conocimientos y las destrezas necesarias para poder desenvolverse como personas maduras tanto en el campo universitario, como en el ámbito laboral. Por supuesto es imprescindible que dominen perfectamente el inglés y si pudieran otros idiomas mejor.
Lo cierto es que desde hace aproximadamente 7 años, la manera de entender la escuela está comenzando a dar un cambio radical en España y en países de Latinoamérica, ya no podemos quedarnos impasibles ante la situación de cambio generalizado que se está produciendo en nuestra sociedad, estamos en un mundo globalizado y hasta el futuro hay que ir pensándolo de forma globalizada, por mucho que algunos quieran sentirse aferrados a principios educativos de siglos anteriores, considerando la escuela como mera transmisora de conocimientos, pensando que toda esta revolución educativa que se está produciendo es una moda pasajera, sin darse cuenta de la realidad que les rodea.
Los cambios han llegado a todas las facetas de nuestra vida, lo que teníamos como meta hace 10 años o más, ya no nos sirve, ahora tenemos que intentar ir por delante para que no nos vuelvan a arrollar, y eso en educación es complicado, pues no sabemos a priori cuáles son los caminos que los alumnos quieren andar cuando concluyan su etapa de formación, por lo que tenemos que asegurar una educación que les ayude a desenvolverse, por otro lado, da la impresión que la estructura oficial de la educación siempre va un paso por detrás. Simplemente pensemos en la cantidad de titulaciones nuevas que han surgido en estos últimos años, en respuesta a unas demandas inmediatas del mundo empresarial, y que los centros educativos no han sabido anticiparse por tener unos esquemas excesivamente rígidos impuestos desde los organismos oficiales.
Es fundamental poner unas bases claras y flexibles, para que en el futuro ante una situación análoga a la que estamos viviendo, no origine una crisis como la actual.
Plantear una nueva escuela, supone que todos los docentes que en la actualidad están trabajando con los alumnos, y los que están preparándose en las facultades, comiencen a cambiar de mentalidad y proceder, para que las nuevas metodologías y formas de trabajar repercutan positivamente en la formación de las nuevas generaciones de alumnos.
Los docentes hemos enseñado siempre con la intención de que nuestros alumnos puedan aplicar los conocimientos adquiridos al entorno en el que se desenvolvían los chicos, pero visto lo visto, parece que todo nuestro esfuerzo y sacrificio no ha conseguido los niveles de éxito deseados, somos uno de los países con la tasa de abandono escolar más alta de la Unión Europea, tenemos un alto índice de paro entre los jóvenes y sin cualificación. Las justificaciones podemos encontrarlas y todas ellas son válidas, pero existe una cruda realidad y es que los resultados no son los que todos esperamos con el esfuerzo que se está llevando a cabo. Debemos hacer un alto en el camino y analizar la situación de cada centro, para poder sacar conclusiones y llegar a compromisos para mejorar.
Hacen falta en el ámbito de la educación personas capaces de generar el cambio en las escuelas. Líderes que sean capaces de ilusionar al personal docente y no docente que están en su entorno, de hacer partícipes a todos los miembros de la comunidad educativa, para crear un proyecto con una visión de futuro, en donde sus colaboradores tengan unas actitudes y capacidades necesarias para promover el cambio a través del diálogo y de responder a innumerables preguntas que debemos hacernos sobre la educación que tenemos y la que queremos, nuestra meta es la excelencia educativa, a partir de unas bases sólidas, en donde el principal protagonista que es el alumno, al final de su etapa formativa posea las herramientas necesarias para saber desenvolverse en la sociedad que le va a tocar vivir.
*Asesor- Gestor Educativo
Residencia Kaufmann, denominada la Casa de la cascada de Frank Lloyd Wright 1936-1939 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu aportación.