jueves, 8 de noviembre de 2018

FAMILIAS TÓXICAS


Familia de Carlos IV obra de Francisco de Goya y Lucientes pintado en el año 1800 que se encuentra en el Museo del Prado. Madrid

Artículo publicado en la página 26 el miércoles 07 de noviembre de 2018 en la sección de opinión del periódico La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria.


Toda la vida ha existido en cualquier grupo humano la rumorología, eso es innato a determinados agrupamientos de personas que coinciden y conviven físicamente y tienen algún tipo de contacto a través de la comunicación.
Partiendo de la premisa expuesta en la que señalamos que existen vías de información alternativas a la habitual que puedan generar malestar en cualquier ambiente y organizaciones de la índole que sea, tenemos que decir que siempre han existido los comentarios mal intencionados en todos los grupos humanos, pero hoy en día se están potenciado por las herramientas y modelos que nos están llegando por distintos medios de comunicación y redes sociales, que han originado que existan personas cuyo único objetivo consiste en buscar la enemistad y el distanciamiento entre iguales, todo lo ven negativo y si no lo hay lo inventan, no aportan nada constructivo si no se hace lo que ellos dicen, lo que pretenden es hacer prevalecer su opinión a cualquier precio, lo importante es que le escuchen a cualquier precio y se hable de él o ella, le da igual las víctimas inocentes a las que despellejan sin piedad.
Muchas veces esa rumorología es por dar crédito a informaciones mal intencionadas y sesgadas, sacadas de contexto y que le dan una credibilidad sin fundamento, sin ir más lejos, lo que hoy también conocemos como el fenómeno de las “fake news” en todos los ámbitos de nuestra sociedad, que están generando falsas realidades intencionadas y nos encontramos a personas que solo vivan de esa manipulación de la realidad sin contrastar por carecer del carácter necesario para no seguir ese juego.
Me voy a centrar en esas personas que por motivos personales interesados y con fines dañinos en la mayoría de los casos, son capaces de crear una marea de opiniones contrarias a la realidad objetiva y contrastada, y que buscan hacer un daño enorme de forma intencionada a la credibilidad reputacional de cualquier organización sea educativa o de cualquier índole.
En el mundo educativo, hay que señalar que los colegios para las familias no solo se han convertido en centros de educación y formación para sus hijos, sino en un lugar de confluencia de padres y madres, en los que surgen infinidad de relaciones, que en los momentos de entrega o recogida de sus hijos, como en los cumpleaños y otras celebraciones de sus hijos aprovechan para relacionarse y hablar, porque dentro del menú de degustación del festejo, una vez que sus hijos están ocupados con la merienda y los juegos, se agrupan por afinidades para entablar con el resto de familias invitadas uno de los temas estrella de conversación que es poner a las patas de los caballos a los profesores y al colegio de sus hijos, a los hijos de otros padres,  a otros padres, en resumidas cuentas, a todo aquello que puedan cuestionar sin verificar siguiendo aquella máxima de: “difama que algo queda”.
Podemos intentar entender el motivo de esos comentarios en personas que no tienen ningún cariño ni apego por el colegio y los profesores que están educando a sus hijos y que además utilizan las redes sociales para difundir sus realidades manipuladas, y que lo mejor que haría sería cambiar de colegio, pero daría igual, seguirían haciendo lo mismo en cualquier centro que fueran.
Normalmente cuando alguien se ampara en la masa para que le den la razón, sabemos que no es el argumento para conseguir lo justo, lo legal y lógico. A veces comprobamos como son capaces de manipular a los grupos por intereses exclusivos con la finalidad de que, si ellos o sus hijos no pueden tener lo mismo que otras familias, son capaces de tergiversar la verdad para buscar adeptos, y no afrontar el problema real que tienen en su casa y querer salirse con la suya.
Lo más triste es que por mucho que digamos, esas personas tóxicas seguirán pululando a nuestro alrededor, estropeando todo lo que tocan y justificando sus actuaciones como un derecho de libertad de expresión, antiguamente las llamaríamos envidiosos y chismosos de pacotilla y se les tenía identificados y señalados.
Con el esfuerzo, la experiencia que nos ha dado la historia y la educación hemos creído que la sociedad evolucionaría de forma lógica hacia una mejora de las personas, sus relaciones y su entorno, pero nuestra realidad es otra muy distinta, porque por mucho que luchemos para cambiar el mundo, cada vez lo hacemos peor desde los países que presumimos de ser democráticos con más o menos antigüedad en estas lides, pues desde las democracias hemos puesto en el poder a dictadores y salvadores de la patria aprovechándose de la mentira , el engaño y la manipulación de la información. Sinceramente tengo que decir: ¡qué mierda de mundo les estamos dejando a nuestros hijos!


sábado, 25 de agosto de 2018

¿NECESITAMOS DE TANTA FIESTA Y ALCOHOL EN LAS CALLES?

El triunfo de Baco o Los Borrachos. Pintura realizada en 1629 por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. se encuentra en el Museo Nacional del Prado en Madrid
Artículo publicado en la página 24 en la sección de opinión del periódico la Provincia de las Palmas de Gran Canaria
 


El pasado 14 de agosto por la noche se celebró en las Palmas de Gran Canaria el fin de año, festividad para unos pocos, negocio para algunos y sufrimientos para la mayoría de los ciudadanos de los barrios afectados.
Aquí no hay más ciego que el que no quiere ver, dicen los medios, personas interesadas  y algunos políticos, que con estos eventos se pretende crear puestos de trabajo, y resulta que el sector económico que más contrata y de aquella manera, es el sector servicios de hostelería y restauración. Sin menospreciar a ningún trabajo, la mayoría de esas contrataciones son jóvenes licenciados y con otros estudios cuya única salida ha sido la barra de un bar, parece que ese es el único futuro que les podemos ofertar precariedad y temporalidad. Parece que en este país somos una fábrica de bares con todas sus consecuencias, dando la impresión que estamos todo el día de copas y fiestas.
Por otro lado, nos encontramos con el problema de los daños colaterales a los ciudadanos que sufren el que otros  disfruten del servicio de los bares (ruidos, consumo de alcohol en el exterior, escándalos nocturnos, horarios de cierre que no se cumplen, suciedad de colillas en el exterior, peleas en las calles, falta de limpieza y respeto al vecindario, etc.,), no voy a pedir civismo de los usuarios, porque nos dirán que somos unos retrógrados y animales del pleistoceno  y es que por desgracia, tampoco tenemos autoridades municipales efectivas y competentes que realmente sancionen a los bares por el incumplimiento reiterado de la normativa sobre los ruidos y escándalo público, que en teoría debe beneficiar a los ciudadanos y que hasta la fecha siempre se ven perjudicados, y que por la triste experiencia personal, hemos visto como algunos policías municipales por no querer abrir expedientes, miran hacia otro lado. Parece que estuviéramos viviendo como hace 50 o 60 años, donde el amiguismo prevalecía. Nos decían que con este equipo de gobierno municipal, sería todo más transparente, pensando y apoyando a los ciudadanos, pero la realidad es otra.
Los vecinos de todos los barrios del municipio estamos hartos de tanta palabra hueca por parte de las autoridades competentes y de que no se esté cumpliendo la ley sobre el descanso vecinal, que se enteren los responsables: QUEREMOS DESCANSAR EN NUESTRAS CASAS, NO QUEREMOS, NI PODEMOS IRNOS A OTRO SITIO PARA PODER DORMIR EN LAS HORAS QUE MARCA LAS ORDENANZAS MUNICIPALES TODOS LOS DÍAS DE LA SEMANA.
Es lamentable comprobar cómo cuando se llama al 112 por las noches, para que manden una unidad de la policía municipal porque hay un grupo de personas bebiendo, cantando y gritando por fuera de los bares, el policía primero te da largas, luego te contestan que mandarán una unidad, posteriormente no llega nadie y si llegase alguien no se implica para atajar los ruidos y consumo de bebidas fuera del local y el escándalo en la calle.
Queremos presumir que estamos en Europa, y esto que ocurre aquí no se ve en ningún país de la Unión Europea civilizada, pues el tiempo de descanso de los ciudadanos se respeta, porque es un derecho de la ciudadanía y prevalece el sentido común, el orden y la ley, cosa que aquí parece que no sucede, pues está reñido con el derecho a la diversión a costa de pisotear el derecho al descanso.
Me resulta triste que solo demos la impresión de que la única forma de divertirnos sea gracias alcohol y que solo estemos pensando en fiestas para beber y no para otras razones de tipo más lúdicas y que suponga un mayor enriquecimiento personal y familiar, o simplemente descansar. Se puede pasar bien sin hacer daño a otras  personas. Quiero recordar que los últimos datos estadísticos señalan que los jóvenes cada vez acceden más temprano al consumo de alcohol y drogas. El propio Ministerio de Sanidad en su página web, reconoce que suelen iniciarse entre los 13 y 14 años, que las chicas consumen y se emborrachan más que los chicos, aunque estos beben más cantidad, señalando los graves efectos que se producen sobre su salud física, psicológica y social y como siempre las autoridades competentes, mirando para el lado contrario.
Todos hemos sido jóvenes y hemos pasado por cada una de las etapas en función de la educación y entorno familiar y social vivido, disfrutando y sin hacer daño al  prójimo, ahora da la impresión que todo vale, vale romper o deteriorar el mobiliario urbano, vale encararse sin respeto a la autoridad, vale no tener claro, si me interesa, los principios de lo que está bien y está mal, porque es su postura intransigente, y yo me pregunto después de todo lo expuesto anteriormente: ¿no tendremos que ver bastante los adultos e instituciones que  hemos educado a los hijos y ciudadanos sin unos valores positivos y constructivos, con un exceso de permisividad y sin marcar límites, ni metas claras a las que llegar? ¿Es este el modelo de sociedad que queremos para las actuales y próximas generaciones? ¿Quien le va a poner el cascabel a este gato?
Tenemos que recordar, que ha costado mucho al pueblo español llegar hasta donde estamos en derechos y libertades, que la libertad de cada uno tiene como límite, la libertad del que está a su lado. Por si alguien no lo ha reflexionado, quiero señalar que el desarrollo y fortalecimiento de la democracia es un ejercicio de la aplicación de la libertad individual, y que la teoría sobre su utilización y desarrollo, es que para que no se manipulen a las personas, estas deben ser maduras psicológicamente, preparadas y actuar de forma coherente con unos principios en los que prevalezca el bien común para perpetuar los derechos y libertades de los ciudadanos.
Comprobamos como las nuevas generaciones y algunas no tan jóvenes, se están olvidando muy fácilmente, lo que costó llegar el que tuviéramos una democracia con su constitución en la que se reflejasen nuestros principios legales como españoles, el que pudiéramos votar y elegir. Algunos piensan que eso ya viene de fábrica, pues se equivocan y se debe construir cada día desde nuestro pequeño entorno, no creamos que vayan a venir a transformarnos la vida desde fuera, si no cambiamos lo que no nos gusta en nuestro entorno más cercano.
Son muchas las personas que están defraudadas por los políticos debido a infinidad de motivos, que son los que hacen las leyes, y que en teoría nos representan, porque en su día les dimos con nuestros  votos una representatividad y ahora están alejados de la realidad de sus votantes, preocupados solo en perpetuar su cargo e intereses partidistas.
Importante es que se bonifique el 75% de los vuelos con la península, pero más crucial es que se pongan los medios humanos y materiales para mejorar la educación, la sanidad que nos sentíamos tan orgullosos no hace muchos años, la búsqueda de políticas que potencien el pleno empleo y todo aquello que ayude a las personas a tener una vida de mayor calidad dentro de su entorno.
Ven ustedes, empezamos escribiendo de lo mal que se está llevando el control de las fiestas, los ruidos originados por bares y terrazas sin control, la falta de civismo, y terminamos hablando del gobierno y los políticos, por algo será, quizá es que esté todo relacionado.
Tríptico El carro de heno obra realizada por el Boscorealizado a principios delsiglo XVI. museo nacional del Prado Madrid

sábado, 5 de mayo de 2018

EL SÍNDROME “BURNOUT” EN EDUCACIÓN.

Cámara de los esposos en el Palacio Ducal de Mantua. Italia. Obra de Andrea Mantegna realizada entre los años 1465 y 1474.


Articulo publicado en las páginas 30 y 31 de la sección de Opinión del periódico La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria.


Nada es inmutable y los cambios están afectando a todos los ámbitos del mundo que nos está tocando vivir.
Pedimos modelos positivos que se deben imitar, exigimos a los responsables de educar a nuestros hijos en todos los campos de la sociedad, que pongan lo mejor de cada uno para preparar a las nuevas generaciones, pero también tenemos que ser conscientes que no todo el mundo ve lo mismo ante una misma situación y como consecuencia, tomamos medidas en unos casos acertadas y en otros equivocadas.
Dudamos tanto del criterio de los profesionales, que hasta en el futbol y el tenis se han tenido que tomar soluciones técnicas, por las equivocaciones de los árbitros, ¿y en el resto de las profesiones?, ¿qué ocurre con las actuaciones erróneas o inadecuadas de los médicos, jueces, fiscales, ingenieros, arquitectos, conductores, educadores, etc.?
No vale con un simple” lo siento, me equivoqué, no volverá a suceder” como nos dijo nuestro rey emérito.
Con cada profesión los errores humanos tienen consecuencias distintas, más o menos desastrosas para el resto de los seres que se vean afectados por sus decisiones o actuaciones.
Para evitar cometer equivocaciones, no es muy difícil decir a cada uno lo que tiene que hacer, si es capaz en primer lugar de reconocer y asumir los errores para erradicarlos, pero hay que decir que si existe algo común a todas las profesiones para evitar cometer desaciertos, indispensable es ser responsable en todas sus actuaciones, previendo las posibles consecuencias  de sus acciones y  eso conlleva por ejemplo en la profesión docente de una formación permanente, ponerte siempre en lugar del otro con una escucha activa, una atención individualizada tanto a los alumnos, como a las familias y compañeros, tener una actitud constructiva y positiva hacia los alumnos y por otro lado, tener la humildad necesaria para reconocer las limitaciones que tiene cada uno y si se le ofrece algo que no sabe desarrollarlo, derivarlo a quien lo sepa hacer, hasta que aprenda a realizarlo.
Cuando un docente se equivoca en el trabajo que realiza con los alumnos de forma inconsciente o por ignorancia es malo, peor es aquel profesor que siendo consciente de sus limitaciones como educador, continua su labor con los alumnos, eso es irreparable. Recuerdo el diálogo de la película Buscando a Forrester dirigida por Gus van Sant  cuando dice:” Hay profesores amargados o frustrados que pueden ser muy efectivos o muy peligrosos
Del mismo modo ocurre con aquellas familias que no saben o no quieren inculcar a sus hijos el afecto, los valores positivos, las habilidades sociales, el respeto hacia los demás y hacia sí mismo, marcar los límites propios de cada edad porque consideran que eso no es función de los padres, pero no se dan cuenta que todo ello son conductas y valores necesarios para poder desenvolverse los niños en los distintos entornos en los que tendrá que vivir.
Cuando nos entrará en la cabeza a todos, que la labor de los docentes es tan importante como la que deben hacer los padres en casa con sus hijos, de ahí la necesidad de tener una comunicación constructiva, directa, fluida y abierta entre ambos sin buscar culpables, ni reprimendas cuando se trate de sus hijos.
La pieza clave de todo está en la humildad constructiva de las personas que ejercen en todos los sectores relacionados con seres humanos , como ocurre en la educación de los alumnos, pero si además cada uno hace su trabajo correctamente y lo que le corresponde según el nivel de cercanía al niño, todo comienza a encauzarse. Hay cosas que corresponden a las familias de forma ineludible y otras a los docentes, no mezclemos por intereses puntuales en situaciones concretas las responsabilidades de cada uno.
Hoy en día todo el mundo presume ante cualquiera saber de educación y de deportes, inclusive más que los propios profesionales y encima lo expresan con prepotencia, que nunca es buena consejera, más bien lo contrario, quizás sea esa prepotencia una de las grandes culpables de las grandes equivocaciones en todos los aspectos de la vida, el “venir de sobrados por la vida” con aquella frase famosa: “que me vas a enseñar que no sepa yo”, desde el momento que eres capaz de pensarla, ya estás cometiendo un error y si además tienes las agallas de aplicarla, ya el calificativo sería como mínimo la decepción personal y profesional.
Yo no soy quien para decir lo que debe hacer un profesional de la docencia con la cantidad de situaciones puntuales que están surgiendo en las aulas con los alumnos y fuera de ellas con las familias. Sabemos lo que se ha logrado hasta la fecha, provocar una generación de profesores quemados por verse desamparados por la situación actual de inseguridad profesional, en la que no se sienten respaldados por las familias a las que se supone que están educando a sus hijos y que los docentes sienten, que hagan lo que hagan para que aprendan, no consiguen que sus alumnos alcancen las competencias y estándares de aprendizaje deseados para su edad, algunos docentes piensan que solo les falta vestirse de faralaes para conseguir su atención y conseguir los objetivos programados.
Los cambios tan drásticos que se han producido a lo largo de estos últimos 50 años en nuestro país han hecho que se transforme todo, en donde la globalización en el mundo, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el acceso a internet, redes sociales, comunicaciones accesibles inmediatas de forma generalizada en todos los ámbitos y las nuevas tecnologías, están sentando las bases para entender una nueva forma de ver y entender a nuestra sociedad. Es asombroso como las decisiones que se puedan tomar en una parte del mundo, hacen cambiar al resto de los países en todos los ámbitos en el que nos desenvolvemos, seas o no de la misma área de influencia.
Conchas exóticas obra de Clara Peeters 


martes, 30 de enero de 2018

TODO PARA LOS PADRES, PERO SIN LOS PADRES

Expulsión de San Joaquín del templo. Obra de Domenico Ghirlandaio 1490. Fresco de la capilla Tornabuoni.


Publicado el 30 de enero de 2018 en la sección de opinión del periódico La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria

Los educadores llevamos muchos años pidiendo que se tenga en cuenta de forma clara y evidente en la educación de este país, a las personas que intervenimos directamente en ella y que, por nuestra experiencia y conocimientos, podemos aportar otra visión que sirva de apoyo a la que tienen los políticos.
La realidad es que como el resto de las profesiones que tienen contacto directo con personas de un abanico amplio de edades, los docentes nos encontramos en el punto de mira de todos, de los alumnos como es lógico, porque exigimos que se esfuercen por adquirir unas capacidades y conocimientos necesarios para el futuro, y eso implica sacrificio personal y constancia, valores que están siendo denostados porque supone seguimiento en casa y eso puede “resultar muy duro” para algunas familias, que dejan de hacer lo que tienen previsto de interés exclusivo para el padre o la madre.
Hoy los niños toman determinadas decisiones que pueden llegar a ser disruptivas sin intencionalidad, para llamar la atención y que se fijen en ellos, porque en muchas ocasiones se les considera como un elemento más de la casa sin connotaciones afectivas, que pueden llegar a estorbar, porque se inmiscuyen en la vida/relación de la pareja.
Lo más lamentable es que nadie puede tirar la primera piedra, pues todos adolecen de algo cuando se trata de educar a sus hijos, siempre vamos a cojear y sobre todo cuando nos falta la humildad para reconocer los errores que cometemos, por lo que estamos condenados a repetirlos.
Todo lo que hacemos los padres delante de los hijos tiene trascendencia en casa, en la calle, en el colegio, en el ámbito privado, como en el ámbito público y social, un gesto amable, una bronca, el tiempo que dedico a la familia, lo que hablo y cuanto hablo con mis hijos, la búsqueda de tiempo para hacer mis cosas sin contar con la familia, mientras los hijos están despiertos y necesitan cariño, atención, comprensión, que se les escuche y sobre todo que entiendan que se les quiere, aunque se les llame la atención, porque se les reprende porque les queremos y son lo más importante para los padres.
Cuanta falta hace una escuela de padres, que se les diga a los progenitores lo equivocados que están cuando realizan determinadas actuaciones delante de sus hijos como son:
·         Discutir delante de ellos.
·         Cuestionar delante de los hijos cualquier aspecto relacionado con decisiones que no están conformes sobre actuaciones del colegio o cualquier docente y no docente del centro educativo en el que está su hijo.
·         Utilizar las redes sociales con otros grupos de padres plasmando información sin contrastar con las fuentes originales, para poner a la altura de betún las decisiones del colegio y a los docentes que están educando a su hijo.
·         Inmiscuirse en conflictos de niños que siempre se solucionan entre ellos en poco espacio de tiempo, generando problemas entre familias por haberse precipitado en actuaciones innecesarias entre adultos, que luego generan enfrentamientos innecesarios.
·         Sobreproteger a los hijos impidiendo que se desarrollen y evolucionen aprendiendo de sus errores y fracasos, entendiendo que esos fracasos o fallos, siempre sirven como un proceso de enseñanza personal único.
·         Estar y apoyar a los hijos cuando verdaderamente lo necesitan, queriéndoles y sabiendo poner los límites propios de cada edad.
·         Proteger a los hijos para que no sufran innecesariamente cuestiones que son decisiones de sus progenitores.
·         No utilizar a los hijos como moneda de cambio cuando los padres  deciden  por el motivo que sea separarse o divorciarse. No son cosas o animales que entran en un paquete de reparto, son personas que requieren cariño y respeto. Lo que no hagamos con ellos correctamente, pasará factura en el futuro.
·         Disfrutar de los hijos y de la familia diciéndoles realmente los sentimientos que sienten hacia los hijos y por ello no eres más débil, más bien al contrario.
Hoy en día los docentes lo tienen cada vez más complicado, porque además de intentar educar a los hijos, también hay que educar a sus padres, para que valoren el esfuerzo humano que hacen los educadores para formar y sacar hacia adelante a estos seres humanos no solo para que aprendan, sino para que también sean mejores personas.
Reconducir esta situación es compleja con el panorama nacional e internacional que tenemos, pues ni siquiera a nivel institucional existe un apoyo hacia el docente de forma clara, más bien por evitar problemas que puedan llegar a través de la amenaza de la judicialización, y le dan la razón directamente a la familia sin escuchar al docente que sufre la presión diaria de la familia con sus mensajes y amenazas.
Me preocupa a mi desde mi rincón del aula que lo siento cada día y el resto de docentes comprometidos con la educación que son la mayoría, la evolución que se está produciendo en los centros educativos, en donde hay algunos padres excesivamente protectores (en el mal sentido de la expresión), que son capaces de agredir físicamente o psicológicamente a las personas que están educando a sus hijos.
Nos debe preocupar a todos, lo que los docentes vemos en un porcentaje que va creciendo cada día desde nuestras aulas y es como vienen los niños desde casa, niños cada vez más desubicados y con un alto desarraigo hacia la necesidad del aprendizaje, porque no saben ver más allá del día a día, por lo que no saben afrontar el futuro con las herramientas mínimas.

Por desgracia cada vez aumenta el nivel de intolerancia a los toques de atención personales en los niños para corregir las equivocaciones, aunque es cierto que todavía quedan personas que son humildes y reconocen que tienen dificultades para educar a sus hijos y piden ayuda a los profesionales que están cada día con sus hijos, pero por desgracia está in crescendo los que se van al lado oscuro por ignorancia o comodidad, sin ver sus consecuencias.
Jesús entre los doctores, obra de Alberto Durero. 1506

jueves, 18 de enero de 2018

¡MI HIJO NO MIENTE!

Dña. Catalina de Austria, mujer de Juan III de Portugal. Obra de Antonio Moro 1552-1553. Museo del Prado

Publicado el jueves 18 de enero en la sección de opinión del periódico La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria y el domingo 21 de enero en la seccion de opinion del periodico La Opinión de Tenerife.

Hay que reconducir tantas situaciones en general, que la verdad ya queda poco espacio para el asombro con lo que estamos viviendo en todos los ámbitos de la sociedad, y que tenemos que aprender a manejarnos de forma adecuada y eficaz ante estas nuevas realidades que nos van sobreviniendo. Lo que está cada vez más claro pensando en nuestro futuro, es que debemos ayudar todos a los padres y madres de las nuevas generaciones en las que sus descendientes están en edad de formarse, para que les enseñen a ser buenas personas y sepan afrontar las realidades que viven y que aprendan a discernir lo constructivo y positivo entre tantos estímulos, lo que son asuntos de niños, de los asuntos de adultos, para que dejen vivir la infancia a sus hijos con las características propias de cada edad, adaptándose a los nuevos tiempos y no se intente adelantar unas experiencias y contenidos para los que no tienen la suficiente madurez, ni comprensión.
Dentro del reino de la subjetividad en que vivimos, es lamentable cómo algunas familias toman como verdad absoluta una opinión o juicio de valor que  ha realizado su hijo menor sobre un incidente, acto o actuaciones puntuales relacionados con su educación, sin contrastar con el educador adulto, pues el niño, como menor que es, adaptará la versión de lo sucedido en función de su necesidad inmediata (evitar que le regañen en la mayoría de los casos).
Hace unos meses en una reunión con un padre, en la que se le mostraban informes contrastados de varios educadores, en el que señalaban que su hija había insultado a su tutora y a otra profesora, y el padre lejos de pedir disculpas por la conducta de su hija y de manifestar que tomaría las medidas oportunas para que no se volviera a repetir, dice que no es cierto lo que la tutora y la profesora han dicho, que él  se queda con la versión de su hijo, porque ¡su hijo no miente! De este hecho, podríamos sacar muchas lecturas relativas a la educación que están viviendo muchos hijos en sus casas, núcleo fundamental en la educación y que luego se pretende que aprendan en los centros educativos. El exceso de protección perjudica tanto a los hijos, que los resultados del mismo se verán a corto plazo como señala Javier Elzo: “El sobreproteccionismo es un modelo de familia en el que los padres colocan a sus hijos en un pedestal, los miman en exceso, deciden en todo por ellos, dificultando su necesaria autonomización y separación de los padres”   Jóvenes y valores. La clave para la sociedad del futuro. Estudio para la Obra Social de la Fundación de La Caixa.
Estamos acostumbrándonos demasiado a la mentira y a cuestionar absolutamente todo aquello que no me interesa, si está relacionado con la responsabilidad del adulto de transmitir valores como es la verdad y que además suponga dedicar un tiempo extra para educar verdaderamente a los hijos en la transparencia e inculcarles la responsabilidad de asumir los hechos cometidos por cada uno.
Tenemos que hacer desaparecer esa costumbre que se ha instaurado en nuestra sociedad alegando que todo es libertad de expresión y que todo vale, que cada persona puede expresar libremente lo que le venga en gana sin justificación, ni contrastar su afirmación, simplemente diciendo: “según mi opinión” o “a mi entender”, y terminando la conversación  cada uno: “pues eso es lo que pienso yo” y así damos por finalizado el debate. La falta de conocimiento en algunos casos, por no decir ignorancia intencionada, ha llevado a muchas personas a mantener posturas intransigentes ante evidencias por no asumir  los hechos y sus consecuencias, por la comodidad y cabezonería.
Pero ya nos hemos familiarizado con la mentira y la subjetividad engañosa a unos niveles tan altos, que intentar potenciar el valor de defender la verdad y lo objetivo, no tiene sentido y así muchas familias se lo están transmitiendo a sus hijos.
La mayoría de los modelos que estan viviendo cada día tanto las familias como sus hijos son erróneos y perjudiciales, teniendo que remarcar que esos no son el buen ejemplo de lo que queremos repetir para las futuras generaciones. Parece difícil hacer lo correcto, pero no lo es, solo es cuestión de una verdadera voluntad por querer hacer las cosas bien para el futuro de sus hijos.

Todos se llenan la boca diciendo que el futuro de una sociedad está en la educación, pero en nuestra querida España, vemos como entre todos la están matando y ella sola se está muriendo.
Retrato de Eduardo VI príncipe de Gales. Obra de Hans Holbein el Joven.