viernes, 26 de diciembre de 2014

INFLUENCIA DE LOS PROGRAMAS DE PRENSA ROSA EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS.


Mapa del infierno obra de Sandro Botticelli 1480-1495

Publicado en la sección de opinión del periódico La Provincia el viernes 26 de diciembre de 2014

Desde hace ya unos años, vemos como en las parrillas de distintas cadenas de televisión, los programas de mayor audiencia son aquellos que un día tras otro durante todas las estaciones del año emiten programas de prensa rosa, cuyo hilo conductor y guión fundamental es diseccionar la vida de los personajes públicos y famosos, auspiciados en muchas ocasiones por los propios interesados, porque les da rédito económico ya que les interesa estar en el candelero, y en otros casos en que los famosos no lo buscan, a la audiencia les da más morbo e interés conocer aquellos secretos inconfesables de la vida privada de personas de la alta sociedad, del mundo del arte, la cultura, el deporte y la moda, pero que casualmente, alguien cercano ofrece una información puntual, por una importante cantidad de dinero y la posibilidad de seguir enriqueciéndose a costa de exclusivas, y que son capaces de traicionar hasta a su propia madre.

Antiguamente esos temas tan concretos y banales, se localizaban en exclusividad en determinadas revistas especializadas, las denominadas genéricamente prensa del corazón, que con cierta periodicidad estaban en los kioscos de prensa y dirigida a un público específico, las adquirían los que estaban interesados, dejándonos al resto de los mortales sin la necesidad de saber nada íntimo de nadie. Ahora lo que vende está en la televisión, a cualquier hora y eso es como la palabra de Dios, generando más rédito y audiencia.

¿Realmente es este un modelo de vida que queremos transmitir a nuestros hijos?, vamos a detenernos un poco en lo que percibimos diariamente ante la emisión de cualquier programa de este tipo, en primer lugar observamos un grupo importante de personas cuya única cualificación para estar participando en estos espectáculos, no es otra que el haber hecho mucho ruido con su forma de llevar la vida personal y conseguir venderla a determinada prensa ávida de estas noticias, porque saben que eso tiene gancho y les da cierta popularidad, auspiciada por sacar su vida privada en público a bombo y platillo, sin importarles los modelos que están transmitiendo, generando un estereotipo de vida, de los que ahora muchos jóvenes añoran, pues lo ven como una forma fácil de conseguir dinero sin tener cualificación alguna, a través de exclusivas sobre las relaciones personales con tal o cual famoso, y si a eso le añadimos que tienen fácil verborrea con gritos y descalificaciones hacia los contertulios ante el programa de televisión, tenemos un coctel perfecto para provocar un alto índice de audiencia.

Cuando preguntas a la gente conocida sobre su visión de este tipo de programas, nadie reconoce de entrada estar enganchado a los mismos, pero resulta que si estos programas siguen en los niveles más altos de audiencia, es por su seguimiento masivo y porque tienen un tirón importante en el conjunto de la sociedad. Esto nos vuelve a poner en el punto de mira sobre el tiempo que estamos diariamente ante el televisor y los modelos de vida que están contemplando nuestros hijos con nuestro interés en el desarrollo del programa, por estar entretenidos en algo que no nos aporta nada, simplemente tenernos ocupadas unas horas muertas viendo como se despellejan unos contertulios, faltándose al respeto entre ellos y todo eso va quedando como un poso, que a la larga, no podemos exigirles a nuestro hijos conductas distintas a las que hacemos ante ellos y permitimos que vean. No solo hablamos de lo deseable que sería para nuestros hijos el potenciar los hábitos saludables de orden, respeto, responsabilidad, de felicidad, sino también de analizar lo que sus hijos están deglutiendo día tras día ante el televisor zampándose todo tipo de programas en compañía de los adultos, sin filtrar contenidos, comentarios, actuaciones que ven ante la pantalla de la televisión. Hay que pensar que todo lo que se hace de forma incorrecta, a la larga, tiene sus consecuencias, y en educación las equivocaciones se terminan pagando muy caras.

No voy a entrar en el daño que hace entre el entorno de los adultos estos programas de entretenimiento denominados prensa rosa, esas personas son mayores de edad y libres de elegir y seleccionar el canal en función de sus gustos e inquietudes, demostrando una vez más lo lejos que estamos de conseguir remontar las brujas de antaño sobre nuestro nivel cultural e intereses en general y ahondar en el estudio de si en nuestro tiempo libre nos dedicamos a ver, escuchar y participar de los trapos sucios de otras personas, para aliviarnos de nuestras propias miserias y problemas. Podemos llegar a pensar que si los que están en la televisión son los que se enfrascan en esas discusiones bizantinas, y que a nosotros no nos aportan nada positivo en nuestras vidas, pues pensamos que más bien lo que hacen es generarnos una distracción momentánea, cuyo mensaje no es otro que generar un sedimento residual en nuestra mente llegándonos a preguntar: ¿qué me está aportando este programa de enriquecimiento personal y familiar?

Los modelos de las personas que admiramos en la vida, son los que nos marcan como referente para el futuro, si no tenemos pilares sólidos en los que podamos mirarnos para fijarnos metas, estamos perdidos. El océano atlántico ya fue descubierto hace mucho tiempo y en la educación de los niños es fundamental fijar referentes positivos y constructivos que ayuden a marcar el camino de los mismos.

Nos estamos lamentando de que los representantes del pueblo no tienen la credibilidad que sería deseable, porque anteponen sus intereses personales o partidistas antes que los del pueblo que les eligió, se habla de castas y de regeneración de la sociedad, que los modelos de antaño no son válidos en la actualidad, pero ¿qué modelos les estamos ofreciendo a nuestros hijos día a día?, vivimos en un mundo lleno de contradicciones, nuestros jóvenes encima ven como algunos de esos candidatos a imitar pueden estar trabajando diariamente en la televisión en esos programas de prensa rosa, que ganan mucho dinero, y los niveles de estudio brillan por su ausencia, presumiendo del golpe de suerte que han tenido de estar en el momento justo y en lugar indicado para hacerse de oro a costa de publicitar las miserias de los demás.

¿Hacia dónde vamos? Nos dicen que tenemos que hacer otra forma distinta de enseñar para afrontar los retos que tenemos en este siglo XXI, y al mismo tiempo vemos lo fácil que es generar opinión mediante el bulo con todos los medios que tenemos a nuestro alcance, utilizando aquella máxima del ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels que decía: “difama que algo queda”.
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida obra de Rafael Moneo 1986


miércoles, 24 de diciembre de 2014

Felicitación navideña

Adoración de los Reyes Magos, obra de Pedro Pablo Rubens en 1609

Sigo manteniendo la ilusión que en los próximos años, podamos ver cumplidos todos los deseos de encontrarnos un mundo en el que la educación ayude a cambiar  la sociedad hacia un futuro más justo, responsable y solidario.

                Feliz Navidad y Próspero año 2015


Detalle realizado por Leonardo da Vinci en la pintura del Bautismo de Cristo obra de su maestro Andrea Verrocchio  1475-1478




miércoles, 17 de diciembre de 2014

OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE. (y III)

La escuela de Atenas obra de Rafael Sanzio de Urbino 1510-1512




Publicado en la sección de opinión del periódico La Provincia el miércoles 17 de diciembre de 2014


Es muy triste ver a todas esas generaciones que están saliendo de la universidad sin salidas laborales, adaptándose en niveles de exigencia y requisitos mínimos a las nuevas normativas emanadas según cada legislatura por el politizado Ministerio de Educación y las correspondientes Consejerías de Educación de las respectivas autonomías. Parece mentira que quieran que sigamos en este país con aquella lapidaria frase de D. Miguel de Unamuno ¡Qué inventen ellos! Los políticos actuales, no son los que nos van a dar los principios educativos del futuro, ellos intentarán plasmar sus intereses en los programas electorales, que luego se cumplirán o no, pero la educación tiene que estar muy por encima de cualquier ideología e interés político. No hemos querido darnos cuenta que la educación es todo y que abarca cualquier ámbito y cultura social desde que nacemos hasta que morimos.

Con los conocimientos necesarios, todos somos capaces de hacerlo, el tema está en tener la oportunidad y el momento de hacerlo, para ello hay que estar preparado con una formación integral y sólida en donde prevalezca la práctica además de la teoría.

Ya se ha teorizado demasiado y nos hemos perdido durante mucho tiempo en propuestas, que por falta de aplicación se han quedado perdidas en el desván, hace falta que se lleve a la práctica todo lo que sabemos que tenemos que hacer, para dar un auténtico cambio de timón y nos dirijamos hacia otro rumbo donde veamos a niños más felices y con ganas de aprender, que no les suponga un sacrificio el tener que ir a clase, porque no se están enterando de nada, y porque no ven funcionalidad a todo lo que se le explica y exige en las distintas materias. Hay que hacer un mejor ejercicio pedagógico, para saber explicar la importancia, necesidad y utilidad de los estudios, para conseguir mejores resultados y pedir a las familias más corresponsabilidad. Por supuesto que tendríamos que hacer una mención sobre el trato que se le está dando a la educación en estos últimos años en nuestro país, pues están tomando de forma interesada unos resultados de pruebas realizadas por la OCDE, de los que se podría hacer un nuevo debate, para aplicar medidas y cambios legislativos totalmente desmesurados, partidistas y también llevados por la crisis económica, que quieren hacer ver que parte de la culpa de todos los problemas han sido las personas y no las malas políticas llevadas a cabo por el Estado en la educación, y otros muchos aspectos cuyos recortes han supuesto un retroceso tan grande, que para recuperar los niveles de calidad educativa, tendrán que pasar muchos años. Sin ahondar realmente en la causa real del problema, pues cada uno detecta un aspecto que no coincide con el partido de la oposición.

Lo triste es ver como muchos jóvenes que han pasado por las aulas a lo largo de los años, no han adquirido las nociones mínimas que les hubieran podido ayudar a desenvolverse en la nueva sociedad que le está tocando vivir y de esa situación, los responsables somos todos.

De lamentaciones no se vive, pero si tenemos que buscar culpables a todo esto, yo sinceramente achacaría una gran parte de la culpa a nuestra particular idiosincrasia, en donde el valor real que hemos dado a lo largo de nuestra historia a la educación y a los conocimientos, lo circunscribimos de forma obligatoria y exclusivamente a una forma de vida limitada en el tiempo, concretamente desde que tenemos la posibilidad de acceder a un centro de enseñanza, hasta que finalizasen los estudios universitarios, quienes pudieran. Nuestra historia está llena de desaciertos en el ámbito de la educación y en todo ese devenir, nadie hizo suficiente hincapié, quizás de forma interesada, porque no lo teníamos inculcado, en que toda nuestra vida debemos estar en permanente estudio para mejorar como personas y como profesionales en nuestro trabajo. Quizás pensaron que estudiar y pensar permanentemente, no debía ser muy bueno, pues llegaríamos a cuestionar de forma masiva, aspectos fundamentales en los que se sustentaba el antiguo sistema social, político y moral, y lo cierto es que de aquellos barros vienen estos lodos.

Tras observar infinidad de datos que se publican todos los días sobre situaciones puntuales relacionados con la violencia de de género, los bajos niveles de tolerancia hacia todo lo que es distinto a uno, la honestidad, la transparencia y un largo etcétera. Mucha gente ya no se cuestiona que sería necesario implementar desde que los niños son pequeños, se les inculcara los valores que son necesarios para aprender una convivencia en paz y construyendo el futuro de nuestro país, pero eso no es labor de un día, es cuestión de ser constantes los 365 días del año, durante toda la vida, educar es repetir una y otra vez.

Educar en libertad no es permitir todo lo que quieran los hijos, es respetar al prójimo independientemente de cómo seamos los demás. La libertad y la democracia que tenemos hay que ganarla cada día, con las pequeñas acciones que hacemos cada uno desde nuestro ámbito personal, familiar o profesional. Todo lo que perjudique a la libertad y la democracia, estamos dando argumentos a los fanáticos del autoritarismo para justificar su discurso.

Crear una sociedad plural en donde todos tengamos cabida, es una labor conjunta que promueve la educación y por ello tenemos que estar convencidos de querer caminar hacia adelante, con una sociedad con valores positivos, abierta al diálogo y respetuosa con las ideas.

El día que seamos capaces de interiorizar los estudios como una necesidad y no como una obligación, es porque nos habrán inculcado los valores necesarios desde que somos pequeños y tenemos uso de razón, tanto en casa con la familia como en el colegio, que el estudio sea casi como el respirar para alcanzar la meta propuesta.
Judith y Holofernes obra de Artemisia Gentileschi 1612

viernes, 12 de diciembre de 2014

OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE, SI SE QUISIERA (II)

Cupido y Psique obra de Antonio Canova 1787-93



Publicado en la sección de opinión, en la página 34 del periódico La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria el 12 de diciembre de 2014

La realidad es que para cambiar todo esto tenemos que ir a la base de la educación y esa es la familia, sin ella no podremos hacer jamás ese cambio. La familia y el sistema educativo son los pilares sobre los que se sustenta nuestra sociedad, por ese motivo debe haber una comunicación y armonía entre ambos, para que al final podamos conseguir que la educación de los hijos sea la mejor, independientemente del centro que se haya elegido. Los resultados de ese binomio padres-profesores y su comunicación permanente dará lugar a una educación más transparente, en donde fluya un diálogo abierto bidireccional, en el que se potencia el respeto, la responsabilidad, la capacidad de diálogo y además el desarrollo de las propias capacidades intelectuales del alumno que le ayuden a la búsqueda de la verdad y el análisis crítico, para que de esta forma pueda llegar a ser más autónomo. Tenemos que erradicar una educación basada estrictamente en lo memorístico, pues al final resulta ser una educación que no tiene los frutos deseados. El alumno tiene que ser el protagonista directo de su aprendizaje. Debemos tender todos hacia una formación integral de los alumnos y que sea de calidad.

Cada vez que leo las propuestas que D. Francisco Giner de los Ríos, fundador y director de la Institución Libre de Enseñanza, proponía para la educación en España, se me ponen los pelos como escarpias, cuando me doy cuenta del precioso tiempo perdido, y de todo lo que hemos estado haciendo a lo largo del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI, pues desde aquella época D. Francisco vio con claridad que nuestro principal problema era la forma que proponían gestionar la educación a través de los políticos y sus decisiones partidistas, sin tener en cuenta las auténticas necesidades de la sociedad, para dar ese salto hacia adelante y conseguir hacer de España un país moderno y no estar a lo largo de muchas décadas en el vagón de cola de Europa.

D. Francisco Giner de los Ríos llegó a plantear propuestas como la que a continuación citaré, y que son del todo vigentes, pudiendo llegar a pensar que están escritas por las nuevas corrientes pedagógicas para nuestra educación:

“Transformad esas antiguas aulas; suprimid el estrado y la cátedra del maestro, barrera de hielo que lo aísla y hace imposible toda intimidad con el discípulo, suprimid el banco, la grada, el anfiteatro, símbolos perdurables de la uniformidad y del tedio. Romped esas enormes masas de alumnos, por necesidades constreñidas a oír pasivamente una lección, o a alterar en un interrogatorio de memoria, cuando no a presenciar desde distancias increíbles ejercicios y manipulaciones de las que apenas logran darse cuenta. Sustituid en torno al profesor a todos esos elementos clásicos, por un círculo poco numerosos de escolares activos, que piensan, que hablan, que discuten, que se mueven, que están vivos en suma, y cuya fantasía se ennoblece con la idea de una colaboración con el maestro”.

Si desde que nace un niño se le inculcan los valores permanentes de la necesidad del aprendizaje, del esfuerzo y sacrificio necesarios para obtener cualquier cosa en esta vida, y otros valores que ayuden a formar a los auténticos ciudadanos de un país que valoran la democracia y la libertad mediante el respeto y la honestidad, tendremos las bases para que cualquier enseñanza que se imparta, ayudará a la construcción de su futuro, pues ha entendido que interiorizar los contenidos ha sido necesario para realizar cualquier proyecto posteriormente.

Enseñemos a los niños desde pequeños a que trabajen destrezas fundamentales como el trabajo en equipo, conversar de forma fluida sobre cualquier tema del que tenga información, y pueda relacionar, interiorizar el aprendizaje del inglés tan necesario en este mundo globalizado. Como dice el empresario y escritor norteamericano Eric T. Wagner. “Al mundo no le interesa lo que sabes, sino qué hacer con lo que sabes”.

Nos han estado educando a lo largo de todos estos años para que nos estemos obsesionando por la nota, porque el sistema en el que estamos viviendo nos obliga a estar midiéndonos permanentemente, comparándonos con el compañero que está al lado, porque vivimos en un sistema selectivo, potenciando una sociedad excesivamente competitiva, que no ha llevado a otra cosa, que a la insatisfacción personal y al desánimo. ¿Cuántas personas válidas han quedado por el camino, por estar anclados en estructuras decimonónicas, que solo han servido para seleccionar al que más ha trabajado la memoria y no ha servido para ayudar a mejorar a la sociedad?

Estamos viendo cómo pasan por las universidades una cantidad ingente de alumnos perdidos, porque no saben por qué están estudiando esas carreras, que en algunos casos ni les gusta, generando insatisfechos de la vida, pero que se tenía que estudiar, porque sería un fracaso para la familia si no se estudiaba, pero lo cierto, es que tampoco la sociedad le ofertaba nada atractivo para continuar su vida, que no fuera el campo laboral sin cualificación por no tener estudios suficientes.

Nuestra universidad como muchas otras, no se ha enterado que el mundo está cambiando también para ellos, tampoco podemos decir que en estos últimos años, haya sido el faro que esté iluminando los avances pedagógicos para las futuras generaciones, quiero matizar que las facultades son las canteras de los futuros docentes, y hasta la fecha, se ha limitado a copiar modelos caducos que no promueven el verdadero camino en la educación, cuando deberían ser los guías espirituales y reales para los futuros docentes y profesionales que sean capaces de levantar este país con optimismo e ilusión. En el ámbito universitario hay que intentar, ir varios pasos por delante y que toda esta revolución cultural que ha supuesto la globalización que estamos viviendo, no les coja, como está ocurriendo con el paso cambiado y mirando para la pared, porque no saben o no quieren saber cual es formación necesaria para la sociedad del futuro. Es fundamental innovar de forma sistemática en el mundo de la educación.
Adoración de los Magos o Pala Strozzi, obra de Gentile da Fabriano en 1423





viernes, 5 de diciembre de 2014

OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE. (I)

Las Tres Gracias de Niki de Saint Phalle 1994




Publicado en la página 47 de la sección de opinión del periódico La Provincia el viernes 5 de diciembre de 2014.

Con el paso de los años, hemos visto como la educación ha pasado de mano en mano, como una falsa moneda, sin dejar nadie claro el modelo consensuado que todos los españoles queremos para nuestro país. Llega un partido y hace un proyecto, luego viene otro y lo tumba y así vamos a estar, hasta que la ciudadanía cansada de tanta manipulación partidista diga ¡basta ya! Los colegios y las personas que trabajan en ellos, están a expensas de todas las disposiciones que les afecten para cumplir con la normativa. Pendientes siempre de los cambios que repercutirán a sus alumnos y al proyecto educativo de su centro. Si decimos que los contenidos mínimos son importantes, señalar que la educación emocional y los valores que deben adquirir los niños desde el inicio de la escolarización entre la familia y la escuela, son tan importantes o más que haber adquirido determinados conocimientos.

Un proyecto de dirección para un centro educativo del siglo XXI, tiene que estar abierto a las necesidades de la sociedad, se basa fundamentalmente en potenciar a través del equipo docente las aptitudes y capacidades de todos los alumnos, aplicando a través de un aprendizaje colaborativo, alcanzar los verdaderos objetivos de la educación, que se vinculan con la formación de personas con valores positivos y estableciendo las herramientas para que los alumnos adquieran los conocimientos y destrezas necesarias, para que puedan desarrollar mediante la práctica todo aquello que han asimilado.

El alumno debe ser el protagonista de su aprendizaje y el maestro debe ser el orientador que le acompaña a lo largo de su etapa escolar, potenciando la autonomía de sus alumnos y trabajando valores de forma conjunta con las familias, para que de esta forma se corresponsabilicen en la formación de sus hijos.

Entiendo que no se puede estar dirigiendo un colegio como hace tan solo 5 años, o más, tenemos que ir adaptándonos todos a los nuevos tiempos, con las metodología y pedagogías más adecuadas para nuestros alumnos y con un Proyecto Educativo abierto a la realidad social, que sirva como modelo y guía para conseguir educar a buenas personas responsables y con valores. Pudiendo conseguir por un lado tener a nuestros alumnos más felices en el colegio en todas las etapas, y por otro lado que consigan interiorizar los contenidos de forma más comprensiva y menos memorística, adaptándose a las necesidades de cada uno, para que se pueda llegar a la auténtica personalización de la enseñanza. Puede parecer complicado, pero es una labor de todos si realmente queremos cambiar este modelo caduco de educación.

Si partimos que cada alumno es un mundo y debe atendérsele como tal, tenemos que poner todos los medios que están a nuestra disposición para alcanzar ese objetivo. Hay que ir hacia una educación inclusiva, en donde todos los miembros de la comunidad educativa contribuyan en la educación de los alumnos, respondiendo así a la diversidad y participando en un proceso de aprendizaje permanente.

Sería ideal que todos quisieran anhelar el conocimiento y la formación integral para poder mejorar como personas. Hay que promover un colegio que sirva como referente y modelo, para que los alumnos y sus familias se sientan orgullosos y agradecidos del centro de estudio.

Hay que potenciar la búsqueda de una escuela sostenible, abierta a la comunidad, en donde los principales protagonistas sean todos los miembros que participan en la educación de los alumnos como son las familias, profesores, colegio, instituciones y sociedad en general.

Entiendo que debo ser ambicioso en el proyecto para educar a los alumnos de una sociedad globalizada, que pretendemos que sea más justa, solidaria, honesta, preparada para cualquier contratiempo y con unos valores ciudadanos que ayuden a levantar el país y sirvan como modelo para las futuras generaciones. Está claro que la realidad nos hará centrarnos en aspectos puntuales y replantearnos algunos procedimientos para la consecución de la meta final. Sin utopía no hay futuro, y sin sueños no hay creatividad. Aspirar a ser más, ayuda a trabajar con ilusión y creer que se pueden superar los obstáculos, la meta siempre será un sueño que se puede alcanzar, como poder llegar a ser los mejores en nuestro desarrollo, más felices y competentes en aquello que nos propongamos.

De nada sirve andar por la vida pensando en los límites y fronteras al desarrollo personal, pues nadie sabe cuáles son las limitaciones al razonamiento y las capacidades del ser humano. Ser ambicioso en cuanto a los deseos positivos para la educación es bueno, lo contrario supondría volver a los orígenes turbios y hegemónicos, en donde prevalecía el orden impuesto por la fuerza en contra de la razón y la comprensión.

Forjemos colegios para el futuro, en donde nuestros principales protagonistas que son los alumnos, aprehendan y disfruten con el conocimiento, potenciando las capacidades que les permitirá hacerse cada vez más libres y autónomos, ayudándoles a romper las antiguas y futuras cadenas, mediante la reflexión y el razonamiento crítico.

En educación durante muchos años, hemos estado nadando por aguas cenagosas, quizás demasiado tiempo, proyectando un espejismo irreal, al amparo del crecimiento económico cuando se disfrutó de la bonanza auspiciada por una política que potenciaba la cultura del ladrillo, y en épocas anteriores a ese auge debido a que nuestro orgullo patrio, no nos permitía mirar más allá de nuestras fronteras, lo que no ha ayudado en nada para las generaciones de alumnos que han salido de los centros educativos y de las universidades en estas últimas décadas.

Para cambiar el modelo educativo hacen falta personas con voluntad, decisión, consenso, conocimientos sobre la materia, con miras de futuro, tolerantes, honestas, creativas, sensibles, con capacidad de ponerse en la piel de los demás para ser coherente con el proyecto que se quiere para este país y otras cualidades que nos ayuden a crear las bases de una España con optimismo, esperanza e ilusión.
Frescos de la cámara de los esposos en el Palacio Ducal de Urbino, obra de Andrea Mantegna 1465-74


miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿PODREMOS ERRADICAR LA VIOLENCIA DEL DEPORTE?

Batalla de San Romano obra de Paolo Ucello en 1455. Se encuentra en el Museo del Louvre  




Publicado en la página 46 del periódico La Provincia el la sección de Deportes del día 3 de diciembre de 2014


Qué triste es que siempre nos acordemos de Santa Bárbara cuando truena. Digo esto, porque ahora cuando lamentablemente, se ha producido un muerto más como consecuencia de una reyerta entre dos aficiones de fútbol, la sociedad se echa las manos a la cabeza y se pregunta ¿cómo es posible que se haya llegado a esto?

En este momento nos ponemos a buscar culpables de una situación que jamás se debió producir, pero que está ahí y refleja algo que está latente en nuestra sociedad, por mucho que se quiera mirar hacia otro lado cuando se habla de violencia juvenil, violencia en el deporte, violencia de género, etc.

Las instituciones y los equipos de deporte profesionales, se sacuden los trajes, señalando que ellos no son los que alientan y promueven, luego por otro lado, hemos visto como en determinados momentos se ha auspiciado mediante medidas de apoyo soterradas, bajo el principio de potenciar de forma populista a los seguidores violentos de equipos, que son hinchas agresivos que campan a sus anchas, recuerdo que aquí en Las Palmas, tuvimos un ejemplo violencia y vergüenza, que se retransmitió a toda España en aquel lamentable final del partido contra el Córdoba, y gracias que no tuvimos desgracias personales, pero cuando se llegan a unos niveles de descontrol llevados por las masas enaltecidas, puede ocurrir cualquier cosa, como sucedió el pasado domingo en Madrid.

Acerquémonos a los patios de los colegios y veremos que desde temprana edad, cuando se llegan a producir enfrentamientos físicos por situaciones ajenas a la dinámica habitual, vemos como en ese momento los compañeros rodean y contemplan a los que están peleando, lejos de separarlos, para que no se produzca más agresión física entre los chicos, los alientan con frases y gritos que son más propias de las películas de los circos romanos, que de un patio de colegio.

Los chicos hacen lo que ven de los mayores, y de lo que contemplan en los distintos medios de comunicación todos los días y nadie les orienta y reconduce lo que ven, los mensajes son siempre los mismos, guerras, violencia callejera entre bandas rivales, enfrentamientos en las manifestaciones, violencia de género, peleas callejeras por defender los colores de tu equipo, etc. Nos estamos acostumbrando a unos niveles de violencia, que ya se asume como normal todo lo que se está produciendo de agresión en nuestro país y en cualquier parte del mundo. Incluso muchos jóvenes justifican las agresiones y sus consecuencias, porque no conocen otra cosa.

Hagamos un pequeño repaso a todas las situaciones que podemos ver semana tras semana, cuando se realizan deportes en los niveles que no son profesionales de todas las disciplinas, en los que intervienen equipos y suponen un contacto físico en el juego. Vemos como familiares de los niños que los acompañan y se quedan para ver los partidos, alientan a sus hijos y a los componentes del equipo de su hijo para que agredan físicamente a los niños del equipo contrario, o que se amenace a los árbitros porque los padres entienden, que no se ha pitado determinada situación sobre el equipo de su hijo,¿ qué modelos están viendo esos hijos?. Vamos a ver quién es el guapo que es capaz de poner el cascabel al gato con el tema de la violencia generalizada y no reconocida en su justa medida, porque si somos capaces todos de reconocer la situación real, podremos comenzar a poner las medidas para su erradicación.

Para que se produzca un cambio y una concienciación real contra cualquier tipo de violencia, tenemos que asumir como una necesidad, que es a través de la educación temprana de los niños, tanto en la familia, como en el colegio y restos de espacios públicos, la única forma de poder construir una sociedad más tolerante y respetuosa con sus contrarios que opinan distinto. Hace falta una voluntad firme por parte de todas aquellas personas e instituciones que intervienen en la formación de los niños, para que se establezcan las bases de forma definitiva, erradicando los comentarios, gestos y actitudes violentas hacia los oponentes de cualquier tipo y por supuesto, una decisión real de los responsables para que se realicen cuantas medidas sean necesarias.

Los modelos a seguir tienen que trascender a la calle, al día a día, por lo que los protagonistas que transmiten valores y ejemplos a través de sus acciones, tienen que modificar drásticamente su violencia en los campos de juego, sea la disciplina deportiva que sea. Las familias deben hacer bien lo que tienen que hacer, querer a sus hijos y educarlos en la tolerancia y el respeto hacia los demás, para atajar ese exceso de competitividad que puede llevar a la agresión obsesionado por la victoria.
Ofelia obra de Sir John Everett Millais 1852


domingo, 9 de noviembre de 2014

CÓMO ENSEÑAR LO QUE ES LA CORRUPCIÓN A LOS NIÑOS

Venus y Marte obra de Sandro Botticcelli de 1483

Desde hace algunos años se están cargando las tintas sobre lo que supone la buena educación para un país, y como siempre surgen los arquetipos de Finlandia, Corea, Suecia, etc., pero España es diferente, un país al sur de Europa, que hemos estado aislado del continente durante muchos años, con una democracia en pañales, pues ¿que son 35 años de pluralismo político comparado con otros países que llevan siglos respecto a nosotros?, o que simplemente son capaces de ponerse de acuerdo en aquellos aspectos tan cruciales para el país como es definir el tipo de país que se quiere para sus ciudadanos y las reglas de juego de lo que está bien y de lo que está mal en todos los ámbitos de la vida pública y privada.

Por la gravedad de los hechos que estamos viviendo a nivel nacional y autonómico sobre corrupción y malversación de dinero público, ahora resulta que nos damos cuenta que un grupo importante de políticos con responsabilidad en el gobierno de los ciudadanos, se han olvidado de los principios, de la ética, de la responsabilidad, de la dignidad, de la honorabilidad y un sinfín de valores, que los docentes intentan inculcar cada día a sus alumnos en el aula y que se han quedado traspuestos interesadamente para un importante grupo de adultos, para que el resto de las personas piensen lo menos posible y traguen con todo lo que día a día tienen que padecer de injusticias, corruptelas, chanchullos y demás zarandajas que estamos soportando todos lo que vivimos en este país que se llama España y que por lo que vemos, mejor podríamos estar en cualquier república bananera, que sabes de antemano con qué y a quién te enfrentas, sin presumir de valores inexistentes.

Entonces alguien me quiere decir, que todos estos indeseables, que salen un día y otro en los medios de comunicación, porque los han pillado haciendo lo que no debían y enriqueciéndose indebidamente a costa del resto de los españoles, ¿son los modelos que propugnan los partidos que nos están representando?, ¿Esta es la España de progreso que se ha estado diseñando desde los despachos de los consejeros técnicos y políticos para llegar al poder?, yo tenía entendido que el fin que movía a una persona a presentarse a trabajar de lleno en la política, era luchar por el bien común partiendo de unos principios ideológicos determinados, pero que la realidad es muy distinta y ha hecho que nuestra decepción llegue a la indignación más profunda.

Hemos estado respaldando y amparando en las elecciones a muchos políticos que creíamos responsables, cuya educación se suponía intachable y modélica y todo ha sido un bluf. Hace falta una catarsis completa como se contemplaba en las tragedias griegas, por no decir una purga que limpie y que nos haga despertar de esta pesadilla diaria de sufrimiento por ver como muchos millones de españoles lo están pasando muy mal, y comprobar que hay demasiados políticos sin escrúpulos que solo piensan en su bien particular, con el dinero de todos, aunque algunos responsables de partido lo intenten minimizar por interés.

Si hay una profesión en estos momentos poco valorada y hasta despreciada en nuestra sociedad, esa es la de la casta política, que pase lo que pase, siempre ganan y cuando cogen lo indebido, jamás lo devuelven amparándose en sus prebendas.

Se achaca injustamente a los docentes por parte de algunos grupos de presión de forma interesada, que son los causantes de que no se alcancen los niveles exigidos por la OCDE en distintas materias, pero resulta que algunos de los ideólogos de la nueva economía que nos están haciendo vivir, cuyas propuestas programáticas se han plasmado sin titubeo en los planes de educación, los vemos dando lecciones de lo que teníamos que hacer para superar la famosa crisis, como fue el caso de alguno que ahora está en la cárcel, que se permitió el lujo de decir que, “teníamos que trabajar más y cobrar menos”, y que casualmente vemos que eso es lo que está ocurriendo en la actualidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Nuestro panorama no es nada alentador, pobreza y hambre infantil, paro en todos los sectores de la sociedad, personas malviviendo en las calles, familias cuyos abuelos y padres jubilados tienen que hacerse cargo de todo, porque sus hijos no tienen trabajo, jóvenes que tienen que emigrar para poder trabajar, etc. Y ante todo este triste y apesadumbrado espectáculo, nos encontramos con que las personas que deberían poner las bases para que esto se encauce, están en otro nivel, cazando moscas, por encima del bien y del mal, haciendo lo que les sale de los mismísimos para su interés y del partido, intentando beneficiar a aquellos que le auparon a alcanzar el cargo y devolver los favores prestados.

Muchos se permiten el lujo de dar lecciones de todo, sin tener ni idea de nada, o de pretender ser un modelo, cuando en verdad son un desastre de ejemplo. Yo no me creo aquel dicho de que cada uno tiene lo que se merece, tan mal no nos hemos portado los españoles para soportar todo esto que estamos viviendo.

Al final va a resultar que todo eso que se decía, de que esta crisis iba a suponer una oportunidad para aquellos trabajadores que habían perdido su empleo, no era tan cierto como proponían, pues lo que antes llamábamos el buscarnos la vida como pudiéramos para sobrevivir, ahora los políticos lo denominan tener que reinventarse, para adaptarse a los nuevos modelos productivos, surgidos a raíz de la demanda de esa clase social que solo busca el beneficio económico, sin importarle las personas. Quizás, lo que querían decir, es que nos reinventáramos para que ellos pudieran ganar más en épocas de penuria, a costa de cualquier situación. Lo cierto es que vemos que no existe la misma vara de medir para todos, aquí siempre sufren los mismos, que son muchos, en beneficio de unos pocos privilegiados.

Algo está funcionando mal y nadie quiere señalar directamente al causante, por miedo a que le salpique la porquería, bien porque consintió y miró hacia otro lado, o bien porque no tomó las medidas en su momento y resulta que de aquellos barros tenemos estos lodos.

Ante todo lo expuesto, ¿cómo se puede explicar a los alumnos que es esto de la corrupción, el paro y la crisis?, ¿explicarles si la ceguera y sordera de los políticos es lo habitual, porque es lo que están viviendo cada día?, ¿Les pintamos las cosas de color de rosa en el aula y en casa, si después cuando salen a la calle ven la realidad que les rodea? Como todo en esta vida, lo mejor siempre es decir la verdad a los niños de lo que está ocurriendo, con las palabras que ellos entiendan y en el momento adecuado para las edades que tengan, no hace falta profundizar en algo que muchos desconocen y no muestran interés, si no lo han vivido, pero sí es importante que sean conscientes del mundo que les circunda. Distinto es aquellas familias que están sufriendo en propia piel los embates del paro, de la pobreza, del hambre, las desgracias y miserias del momento, en esos casos es complicado intentar hacer comprender a un hijo, que no puede hacer lo mismo que otros niños de su edad, porque existen en casa otras prioridades más elementales para poder sobrevivir y esperar que mañana mejore. Es duro decir no a un hijo para cosas básicas como la salud, educación, alimentación, vivienda o vestido, pero a veces tendrán que escucharlo y a los padres se les abrirán las carnes, por ver como el hijo no entiende que le toque siempre a él, que no tiene la culpa de haber nacido en este momento y en este país.
La Fuente obra de Marcel Duchamp de 1917


sábado, 25 de octubre de 2014

EDUCAR LAS EMOCIONES DE LOS NIÑOS

Visión surrealista de la Giralda





En los tiempos actuales, no es extraño ver cuando hay un grupo de niños que interactúan al margen de un adulto, como entre ellos surgen muchas veces, situaciones fuera de lo corriente (faltas de respeto, agresividad verbal y física, ira, menosprecio del contrario, etc.), que jamás esperamos ver entre los adultos, da la sensación que amparándose en la franja de edad en la que están viviendo, tienen patente de corso, para hacer y deshacer a su antojo, sin preocuparse de las consecuencias de sus actos, pudiendo dar la impresión que jamás han tenido a alguien que les dijera lo que está bien o está mal.

Lo que cada vez está más claro, es que el aprendizaje no es fácil, nadie dijo que lo fuera y que no es una labor exclusiva de los colegios, pues los niños están aprendiendo las 24 horas, durante todo el año y no tienen vacaciones, su mente está en constante ebullición. Tenemos que conseguir enseñar a los niños a canalizar sus emociones desde las edades tempranas y que aprendan a reaccionar de la forma adecuada ante las mismas, eso requiere un adiestramiento, no adoctrinamiento de los mismos tanto por parte de las familias, como por parte del centro educativo. Como señala el antropólogo Marvin Harris en su libro Teorías sobre la cultura en la era postmoderna: "Son las ideas las que guían el comportamiento y no al revés", por lo que debemos insistir para que desde pequeños los niños afiancen las bases y valores, que ayuden a corregir las conductas y hábitos inadecuados, fomentando la relación de la forma más adecuada con las personas de su entorno.

Hay que enseñarles a expresarse y que manifiesten de la forma correcta sus emociones, habilidades sociales y sentimientos, ayudándoles a comprender que sus compañeros y amigos, también sienten, se emocionan y sufren, por lo que se debe tener en cuenta la forma de relacionarse, haciendo ver a los niños que ante idénticas situaciones, sus compañeros y amigos se pueden sentir de forma diferente y que no todos sienten lo mismo, por lo que debemos fomentar el respeto hacia los demás como son, no como queremos que sean y actúen, tenemos que saber transmitirles, que lo que lo que uno dice y hace, también afecta a los que le rodean. Cuando hablamos de respetar la libertad del niño, no significa que hay que permitirle que haga y diga todo lo que quiera, sin tener en cuenta al prójimo, a los niños hay que inculcarles que su libertad acaba donde comienza la de su compañero y amigo. Tenemos que capacitar a los niños para que aprendan a gestionar las situaciones emocionales, que aprendan a reconducir aquellas que sean adversas en diferentes contextos sociales, para ello es fundamental que se formen en una escucha activa.

Entiendo que es difícil hacer ver a un niño que todo aquello que sentimos y hacemos, depende en gran medida de lo que nos está ocurriendo en ese momento y de lo que nos está pasando por la mente en ese instante. La inmediatez durante la infancia y adolescencia genera en la mayoría de las ocasiones actos y acciones, que pueden tener las consecuencias no deseadas, puesto que ellos no son capaces de anticiparse y ver las posibles repercusiones de sus actos o sus palabras, es como cuando lanzas una piedra dirigida hacia una persona, sabes de antemano que la acción tendrá una reacción violenta hacia quien la hayas dirigido y lo malo es que aunque te arrepientas de haberla lanzado, ya el daño está hecho a esa persona. No se trata de estar arrepintiéndose constantemente de las acciones y de las palabras emitidas hacia los demás, rectificar decimos que es de sabios, pero la reiteración constante raya en la tomadura de pelo y en una falta de respeto hacia quien lo soporta. Ahora parece que las palabras y su significado, según interese, pueden seguir aquella máxima de "donde dije digo, digo Diego", y eso se puede ver también entre los adultos que hablan más de la cuenta y luego tienen que dar marcha atrás, no debemos olvidar jamás que somos modelos para nuestros hijos y para nuestros alumnos, y de lo que sembremos ahora, ellos recogerán.

Ciertamente los ejemplos de vida que les estamos transmitiendo a estas nuevas generaciones, no son los mejores, pero no por ello, vamos a renunciar a intentar hacerlo mejor que como se ha hecho en general hasta la fecha. En el ámbito de las emociones personales, tenemos que adiestrar a nuestros hijos a saber reaccionar correctamente ante las emociones propias y ajenas, pues pueden llegar a entender que el mundo solo se puede contemplar bajo su particular prisma egocéntrico, debemos conseguir que los niños logren gestionar sus propias emociones y sepan canalizarlas, para ello es fundamental que aprendan a tolerar sus frustraciones sin originarles traumas. Tenemos entre todas las personas responsables de educar a los niños un gran compromiso, para conseguir trabajar con ellos el que sepan comunicarse, manteniendo una conversación, en la que puedan expresar sus pensamientos y sentimientos, y que aprendan a tratar a sus compañeros de forma empática.

Tanto padres como profesores tenemos que inculcar a los niños que no solo tienen que hacer lo que les gusta, pues también existen infinidad de cosas que deben realizar en casa y en el colegio aunque no les guste en ese momento, pero que es necesario para su proceso de madurez y aprendizaje. Hay que hacerles ver que las cosas no porque supongan un esfuerzo y sacrificio son malas, ya que cuando se logran alcanzar a pesar del ahínco, supone una alegría y satisfacción personal haberlo alcanzado, por eso es tan importante como señalé antes que debemos aunar voluntades en enseñarles de una forma más efectiva a tolerar y superar esa frustración que les va a surgir por cuestiones que a nosotros nos pueden parecer nimias, pero que a ellos en ese momento les puede suponer un mundo, en resumidas cuentas, inculcarle valores que le van a ayudar a sobreponerse para ese futuro lleno de contradicciones que les espera.

Tener en cuenta las edades es importante para dosificar los procesos y contenidos de enseñanza, por lo que si queremos niños autónomos, hay que enseñarles a gestionar y resolver sus propios problemas de forma autónoma desde que tienen la capacidad para ello, hay que hacerles ver que la vida está llena de contratiempos, que muchos de ellos podrán superar con esfuerzo, conocimiento, destreza y sacrificio, pero que habrá otros problemas que no dependen de ellos, sino de terceras personas, o imprevistos imponderables, y habrá que asumir y adaptarse a las nuevas realidades.

Debemos tener claro que son nuestras emociones, las que nos ayudan a configurar nuestro entorno físico habitual, mental, anímico y social.



Hay que cambiar la forma de plantear la vida tal y como la veníamos disfrutando hasta ahora, quitando los miedos que nos puede deparar el futuro, como dicen Lourdes Bazarra y Olga Casanova en su libro Directivos de Escuelas Inteligentes: "El sistema tradicional en el que hemos crecido y en el que continúan creciendo muchos niños está centrado en las certezas, en los resultados fijos, en una experiencia única para todos. Estábamos magníficamente preparados para un presente continuo... que no existe. Por eso miramos al pasado en busca de alivio y consuelo. Y procuramos aferrarnos al presente con la esperanza de poder detener la revolución del futuro que lleva en su interior".

Detalle del Nacimiento de Venus obra de Sandro Botticelli


domingo, 28 de septiembre de 2014

PROYECTO DE ACTUACIÓN EN UN CENTRO EDUCATIVO PRIVADO

Sol ardiente de junio obra de Frederic Leighton 1895


Artículo publicado el 22 de septiembre d 2014 en la página web educaweb.com en el monográfico dedicado a la Gestión y Dirección de Centros educativos.

http://www.educaweb.com/noticia/2014/09/22/proyecto-actuacion-centro-educativo-privado-8419/

Preámbulo.-

Los colegios crecen y se hunden en función de las decisiones que puedan tomar las personas que dirigen el mismo. Está claro que con las reglas de antaño, no se puede estar llevando este barco, pues iría proa al marisco. En un centro educativo donde confluyen muchos intereses encontrados: alumnos, familias, profesores, personal de administración y servicios, proveedores, titularidad, organismos oficiales, etc., no se puede fijar un destino, sin estar mirando las variables externas e internas que pueden hacer alterar el rumbo de forma violenta o hacer que se quede en el dique seco para siempre, hay que ser previsor, precavido y controlar que todo funcione de la forma adecuada para cuando surjan las inclemencias naturales y las accidentales, saber tomar el rumbo adecuado y sobrellevarlas con éxito.

El colegio privado hoy en día es el resultado de una historia determinada, que se ha ido diseñando y marcando los caminos que la titularidad en cada momento ha fijado y el resto del personal ha organizado y defendido, aunque no se estuviera de acuerdo en algunos aspectos y decisiones, en pro de la defensa de un criterio empresarial que pudiera beneficiar el futuro del Centro sin planteamientos de fisura de cara al resto de la Comunidad Educativa.

La educación necesita de una completa y profunda revisión, así como de una reflexión con espíritu renovador de todos los protagonistas de la misma, si se quiere afrontar los retos de futuro con éxito.

Está claro que los años que vivimos, no son los mismos que en épocas de vacas gordas, ahora nos está tocando lidiar con problemas en todos los frentes por la situación general de crisis y desconfianza hacia todo, cuestionando cualquier decisión, por lo tanto hay que diseñar un Colegio en donde prevalezca un equipo de personas compacto que no solo se identifiquen con el proyecto educativo, sino que también luchen por él y saquen adelante todas aquellas propuestas necesarias y convenientes para el Colegio definidas por el equipo de Dirección.

Un Colegio no es una fábrica de chapas, tratamos con personas, formamos a personas y necesitamos también que se sepa vender bien lo que se hace dentro y fuera del aula para todos los alumnos, sus familias y la sociedad.

Aspectos destacados a tener en cuenta sobre lo que debe ser un Colegio Privado:
Los colegios lo hacen las personas, por lo que el Colegio, además de ser bueno, debe mostrar a la sociedad que lo es, para que los demás no digan lo que no es, que su trabajo y resultados no son fuegos de artificio por un día.
El Colegio debe saber vender su propia imagen, no solo al cliente potencial que exista, sino a la sociedad en general.
El Colegio debe destacar sus propios valores, diferenciándose del resto y marcando su propio sello y los valores añadidos que se quieran implementar. No se trata solamente de llenar las aulas, sino de llenarlas con los mejores alumnos (esto no quiere decir los más sobresalientes, sino los que más se identifiquen con el colegio y que lo defiendan ante los demás) y que las familias estén satisfechas y sean los mejores representantes del Centro.

Es muy difícil y lento para un centro educativo, llegar a subir y mantenerse en el escalafón de la calidad educativa dentro de la sociedad, pues requiere trabajo, trabajo y más trabajo, pero por el contrario, es muy fácil bajar a la cuneta y quedarse perdido por el desierto con un simple fallo de gestión ante situaciones puntuales. Los colegios tienen que formalizar un gabinete de crisis y sentar las bases, de posibles situaciones críticas internas y externas que puedan generar un conflicto público por cualquiera de los protagonistas que conforman la Comunidad Educativa, para saber dar la respuesta adecuada en el momento justo e intentar que los efectos nocivos del incidente puedan ser contrarrestados y afectar a la colectividad lo menos posible. Nadie está exento de caer en desgracia por acontecimientos inesperados, por lo que se debe estar siempre alerta y no obviar ningún aspecto relacionado con el control y seguimiento de todos aquellos aspectos que inciden en el buen funcionamiento del centro.

Una buena aplicación de la gestión del centro, es optimizar sus servicios y perfeccionar la comunicación con la comunidad educativa. La transparencia que se está exigiendo en todos los ámbitos de la sociedad, se debe aplicar también en la forma que transmitimos a nuestros clientes lo que somos, como somos y lo que pretendemos ser. Esta calidad, en la gestión y la dirección del colegio, puede conseguirse con acciones enfocadas a lograr una diferenciación con respecto a otros centros. Estas acciones se articulan en un plan de marketing general que refleje el modo de lograr un servicio de calidad, mejorando la gestión del centro, optimizando la comunicación con la comunidad educativa no solo a través de una página web interactiva, sino con un equipo de trabajadores que da respuestas y que sabe actuar en cada momento y en cada lugar. Hay que satisfacer, las necesidades relacionadas con el ámbito educativo de profesores, padres y alumnos de una forma eficaz y posicionando al centro en un entorno educativo gracias a la excelencia en cada servicio. En definitiva, buscar y establecer señas de identidad que sean factibles e identificables para que ayuden a diferenciar al Colegio del resto de centros educativos.

Papel de los tutores y profesores.-

Hay que enseñar a los profesores a responsabilizarse con su entorno de trabajo y a defender las decisiones que tienen trascendencia en el Colegio. En las entrevistas jamás se deben eludir las dudas de las familias y trasladarlas a otras instancias, generando insatisfacción y sospecha con el silencio durante las conversaciones de tutoría que se mantienen con las familias, para evitar esto hay que hacer reuniones periódicas con los tutores y profesores.

Debemos intentar evitar el que se produzca desconfianza de las familias hacia el Colegio de sus hijos, hay que establecer estrategias muy bien diseñadas desde Infantil hasta Bachillerato para fidelizar a nuestros clientes y que estos hablen bien, no solo del profesor que les da clases, sino también del Colegio y de lo que el Colegio les ha ofrecido a lo largo de su escolarización a nivel de valores, conocimientos, como a nivel personal, cultural, deportivo, competencial, etc.

Dentro de esos aspectos que crean fidelización por supuesto está el trabajo bien hecho día a día, el nivel académico, la adquisición del idioma inglés desde niveles infantiles, los eventos culturales y de carácter lúdico - deportivos de índole variado con competiciones y actos dentro y fuera del Colegio, fomentando actos solidarios por etapas y haciendo que el Colegio salga a la calle y que la calle nos conozca por el buen funcionamiento y satisfacción de nuestros clientes.

Se debe fomentar un trato más directo del tutor con su alumnos de clase, no limitándose a la hora semanal de tutoría grupal, se deben establecer un mínimo de entrevistas personales por trimestre con los chicos para que se les escuche y se les oriente convenientemente y a la vez se demuestre a las familias el respeto, ascendencia y control directo e inmediato que existe sobre todos los hechos que acontecen con el alumno en su ámbito escolar.

Dentro del nuevo diseño de personalización en la educación que se tiene que proponer en el Colegio, es fundamental el papel que tienen los tutores en el Centro (hay que mostrar que existen nuevos métodos de atender a las familias en las tutorías directa e indirecta y vender colegio a través de los tutores con las familias, defendiendo día a día las decisiones y políticas del Centro) , hay que preparar a los tutores y personas que tienen trato directo con las familias (personal de administración y servicios) con reuniones informativas.

El Dpto. de Orientación debe jugar un papel fundamental en la orientación de las entrevistas de los tutores sobre la manera de afrontar los problemas de cada niño y lo que debemos transmitir a la familia en situaciones específicas. Hoy en día es necesario un Dpto. de Orientación activo, que se anticipe en diagnósticos de problemas de aprendizaje, e intentar dar soluciones y seguimientos serios en el Centro, con una planificación y coordinación entre las personas que están relacionadas con la formación del alumno afectado.

Hay que aprovechar las entrevistas personales con las familias para vender todo lo que oferta el Centro para su hijo, como son las actividades extraescolares (campus de verano, viajes, culturales, salidas, semana blanca, convivencias, etc.) que hace el Colegio por sus hijos y lo beneficioso que supondría la realización de esas actividades para su hijo/a.

Los tutores no pueden ni deben desconectar de su grupo a lo largo de toda la jornada, tienen que estar informados de todo lo que ocurre fuera de lo corriente con cualquier alumno de su grupo y esa información se la tienen que transmitir los distintos profesores que imparten materias a ese grupo puntual y personas que están vigilando recreos, comedor y transporte. Hay que demostrar que el tutor está ahí porque es el mejor (no porque le tocó).

Papel del Director.-

El Director debe ser ejemplo y motor del funcionamiento del colegio, cuando se le deja actuar y no responde a decisiones arbitrarias, que no se han consensuado previamente dentro del Equipo Directivo.

El Director es una correa de transmisión entre la empresa y el resto del Colegio, es el que va a poner en funcionamiento al resto del motor, poniendo a punto a cada parte del mismo y derivando de la manera más conveniente todas las instrucciones que se tengan que aplicar, supervisando personalmente a través del seguimiento directo y de los distintos controles establecidos a través de los Jefes de Estudio, Coordinadores y Jefes de Dpto. para que cada una de las instrucciones se cumplan o en su defecto, se analicen los motivos de su no aplicación o ineficacia. El Director es la cabeza visible de un equipo.

Adaptación a los nuevos tiempos.-

Hay que buscar que cada trabajador se responsabilice en su parcela, que informe y comparta ideas, decisiones, actuaciones, comunicaciones que tengan relevancia para el Colegio y su desarrollo. En un centro educativo, el personal no puede ir por libre, tiene que informar de todo cuanto acontece en el trabajo con un espíritu constructivo, nada de consentir y ver situaciones anómalas en el funcionamiento del mismo y no hacer nada, y sobre todo de generar problemas innecesarios con alumnos, compañeros, familias, titularidad, etc.

El centro debe propiciar cursos de formación permanente no solo de cara al perfeccionamiento docente y la aplicación de las TICS, sino también cursos de comunicación interna y externa para mejorar los circuitos de información y transmisión de mensajes verbales y no verbales en todos los sentidos, puesto que el control de la información, ayudará a tomar de decisiones adecuadas por parte de los responsables del centro.

Por supuesto que se puede ir más lejos en la forma de trabajar en los colegios, pero para eso se precisa de motivación y reconocimiento al personal docente y no docente, que son los que tienen llevar a cabo ese gran paso hacia adelante. Lo primero es mantener la calidad en lo que se hace y luego avanzar en aquellos proyectos y actividades en las que se quieran destacar.

Hay que hacer más funcionales a los Jefes de Estudio, si realmente cumplen lo establecido los tutores y profesores, el Jefe de Estudio ejercerá el papel de organizador y fiscalizador del trabajo de la etapa.



Sin una meta y unos objetivos claros jamás llegaremos al puerto que deseamos, ¿lo que queremos?,… ser los mejores en nuestro campo y generar confianza y fidelización de las familias para que se continúe en el tiempo la labor del Colegio.
Iglesia románica de San Martín de Fromista en Palencia

domingo, 21 de septiembre de 2014

¿ANTES SE ESTUDIABA MÁS?

Pequeña materia roja obra de Antoni Tapies 1977




Ignacio Pardo Luzardo*

Últimamente cuando coincido con personas que tienen hijos y algunos con nietos, hablamos de muchos temas y entre otros, sin querer o queriendo, toca hablar sobre la educación, surgiendo comentarios de todo tipo, que si los niños ahora no saben localizar las provincias españolas, ni los ríos, que cuando aparecen en los medios de comunicación los conflictos internacionales, desconectan las noticias porque lo consideran como algo tan lejano, que piensan que jamás les afectará y por ello, no le dedican el menor tiempo, ni se interesan por nada. Por otro lado, los docentes se quejan que un porcentaje importante de alumnos no leen libros, ni se mueven por la cultura en general, pues no se sienten motivados por la lectura en general o un periódico que no sea interactivo, que no muestran el más mínimo interés por cuestiones que le van a ayudar en el futuro y que se relacionan entre sí.

A un porcentaje muy alto de las nuevas generaciones de jóvenes se puede decir que están padeciendo el síndrome de Santo Tomás modificado, es decir que las cosas que estudian o leen si no son capaces de verlo físicamente o a través de imágenes no les sirve. No son capaces de preguntarse cuál es la utilidad de la lectura, porque su acción supone un tiempo quieto y eso no lo conciben. Se está perdiendo el papel que ejercía la imaginación y la capacidad de abstracción para visualizar lo que no se tiene delante, y se recrea con la lectura, desapareciendo la creatividad de la palabra para soñar despiertos.

Ahora que todo quiere enfocarse a través de las Nuevas Tecnologías en el mundo educativo en nuestro país, mi sorpresa fue leer un artículo de abril de 2012, del periódico Le Monde, señalando que los gurús y profesionales de Silicon Valley, enviaban a sus hijos a colegios que no utilizaban los ordenadores, empleando las tradicionales tizas, pizarras, papel y lápiz. Proponiendo una desconexión técnica para la educación básica, porque dicen que la pantalla perturba el aprendizaje. Algo de razón tienen, porque el uso de las nuevas tecnologías tiene que ser entendido como un medio para alcanzar conocimientos y objetivos y no como un fin. Pero para saber utilizar y valorar el uso de una herramienta, previamente debemos aprender a conocer las bases, como se hacía las cosas sin herramientas tecnológicas, para que se fomente la creatividad y la imaginación, de esta forma poder comprobar a través de la experimentación cómo ha evolucionado el mundo, partiendo de la necesidad que nos ha obligado a gestionar de forma creativa las deficiencias que hemos padecido a lo largo de la historia de la humanidad y de esta forma encontrar la solución a los problemas. Si nos dan todo masticado, no dejamos espacio para la creación y la innovación.

Ahora resulta que mucha gente se empeña en argumentar que lo que nos enseñaron en los colegios no sirve, porque no tiene “practicidad” o dicho de otra forma, que no se puede aplicar a la vida real. Yo digo que todo depende de la utilidad que le des a los conocimientos adquiridos, antes todos estudiábamos latín, en su momento decíamos que no íbamos a hablar en esa lengua, y con los años y la madurez comprobamos lo útil que sigue siendo para comprender el origen de muchas palabras, como este ejemplo podemos hablar de otras asignaturas, que en su día nos parecieron sin sentido y ahora nos ayudan a globalizar todo.

Si hacemos una comparación con la cantidad de contenidos a estudiar respecto a épocas anteriores, nos podemos dar cuenta, que en la actualidad a nuestros alumnos se les exigen más contenidos académicos y además tienen más posibilidades de acceder a información complementaria a través de internet.

Hoy en día los contenidos son más cercanos a los alumnos que cuando estudiamos hace más de 30 años, la diferencia estriba en que había otra predisposición hacia el estudio distinta a la se posee en la actualidad, bien por necesidad o por obligación, pero a la larga te veías metido con el tiempo en que asumías que si no estudiabas, no aprendías y que si no estudiabas, no aprobabas las materias.

¿Cuál es la diferencia con la actualidad?, hay infinidad de aspectos que inciden en esos cambios, y es que en estos últimos años se han producido por un lado demasiados distractores externos que impiden o dificultan la concentración y motivación necesaria para el estudio, generando en los alumnos una acercamiento hacia aquello que es más cómodo, genera menos esfuerzo y sacrificio y además es instantáneo, “por qué lo tengo que hacer yo, si lo puede hacer un ordenador y es más rápido”.

Todo en esta vida tiene un proceso de ejecución y como no, en el tema de los estudios es igual, pues para conseguir unos resultados al final de un camino hay que esperar unos años, teniendo que superar una serie de barreras que demuestren que he superando los conocimientos exigidos para la obtención del título que me de la posibilidad de acceder al mundo laboral, mientras que las nuevas tecnologías dan la posibilidad en tiempo real de acceder a cosas inmediatas que no requieren estudio, pero que te cuesta digerir por no tener las bases necesarias para ello.

Cuando estuvimos en edad escolar, no recuerdo que a ningún compañero le gustara estudiar para los exámenes y si alguien dice ahora que sí, creo que nos engaña, nuestros alicientes para el estudio eran muchos y de muy distinta índole, la primera era intentar no llevar suspenso alguno a casa para evitar conflictos familiares, porque éramos conscientes de lo que teníamos que hacer para superar aquellas pruebas, si a eso le añadíamos que nuestros padres hacían un sacrificio para darnos lo que ellos entendían era la mejor educación, que no esperábamos ningún regalo por aprobar el curso, porque era nuestra obligación, como nos decían “ese es tu trabajo ahora”, pues veíamos que estudiar era una necesidad, que a algunos se les daba mejor que a otros.

La verdad es que no recuerdo que mis padres fueran al colegio para preguntar sobre mi evolución académica y personal durante todos los años que estuve estudiando, pero eso sí, que no apareciera ninguna observación negativa en el boletín de notas, porque no se cuestionaría si el profesor lo hizo bien o mal, el problema de cara a mis padres siempre sería mío. Lo cierto es que jamás me sentí abandonado, ni que había una dejadez hacia lo que yo hacía en mis años de estudio, era también como enseñarnos a sobrevivir en un sistema muy duro, en donde ya ellos estaban demasiado ocupados para que no faltara lo indispensable en casa y estuviéramos atendidos en nuestras necesidades. Yo no puedo recriminar que en aquella época mis padres no tuvieran tiempo para asistir a una reunión con mi tutor, porque veía los horarios que tenían desde que se levantaban, hasta que se acostaban y cada día tenían la misma rutina, por lo que nosotros contemplando eso, jamás intentábamos darle un disgusto más de los necesarios y mucho menos con el tema de los estudios o de comportamiento en el colegio.

Siento decir a todos los que añoran el pasado, que aquello que nos pasó fue consecuencia de tantas cosas, que sería complicado ahora tener que explicarlo de forma detenida, pero lo que sí está claro, es que no podemos comparar el antes y el ahora, porque somos personas totalmente diferentes, con otros tiempos, con otras formas distintas de pensar, de vivir, con más tiempo libre para dedicarle a nuestros hijos y sobre todo con una sociedad democrática y plural, en donde por suerte todos podemos expresar libremente nuestras ideas y defenderlas con los argumentos sólidos y veraces.

Está claro que se deben cambiar muchas cosas, hay que preparar a los nuevos profesionales del mañana, a comprender una realidad variable, cambiante, nada rutinaria, para enseñar que las nuevas generaciones tengan la preparación que deseamos en todos los ámbitos y para ello sería necesario un gran pacto de Estado sobre educación sin estar sujetos a quien es el partido que gobierne. Hace falta una hoja de ruta clara sobre lo que queremos, cómo lo queremos y para qué lo queremos en educación, que afecte a todos los españoles.
Descanso en la huída a Egipto obra de Caravaggio 1596-1597



martes, 9 de septiembre de 2014

BENDITO INICIO DE CURSO ESCOLAR

Bodegón con cuatro racimos de uva, obra de Juan Fernández El Labrador  1630


Artículo publicado en el Periódico de La Provincia el domingo 7 de septiembre de 2014

Comienza un nuevo curso escolar, lo que para unos puede suponer el inicio de una esperanza para poder mejorar la educación de los alumnos que les ha tocado preparar, para otros puede suponer una desesperación, por saber que se encontrarán con los mismos problemas que había dejado el curso anterior.

A nivel general, el panorama no es muy halagüeño que digamos, pues tenemos infinidad de tareas pendientes de cursos anteriores que acometer desde hace muchos años en todas las etapas educativas y que afecta a todos los miembros de la Comunidad Educativa, nadie puede decir que está libre de pecado o de no tener necesidad de ponerse las pilas en algunos aspectos relacionados con la educación, pues todos y digo todos en el más amplio sentido de la palabra, tenemos nuestra parte de responsabilidad para encontrarnos donde estamos.

Los docentes como en el resto de las profesiones, necesitamos creer en nosotros, considerar que nuestra labor es impecable, aunque sepamos que se deba mejorar, pobre del docente que pensara que tiene todo dominado, si eso se produjera, ese día como docente hemos acabado. Necesitamos que se respalde y se haga un reconocimiento a la dura labor del profesor por parte de las familias, instituciones y sociedad en general ante las críticas desproporcionadas que han surgido de distintos sectores de la sociedad, para que el docente vuelva a ocupar el lugar de respeto que se merece, para que pueda educar y transmitir con la confianza necesaria, los valores positivos a sus alumnos y a las familias de los niños.

Quizás algunos docentes además de reconocimiento necesiten ilusión para mantenerse vivo cada día y ver, que formar a los niños es un regalo que nos ha dado la vida, disfrutando cada instante con las transformaciones que se producen cuando conseguimos que los alumnos interioricen lo que les transmitimos y no llegar a ver todo el trabajo de la educación como un suplicio.

La profesión del docente tiene que ser vocacional y no vacacional. Las familias nos ponen en nuestras manos lo más grande que tienen en el mundo, que son sus hijos, y nuestra obligación y responsabilidad es ayudarles a crecer, formándolos y dotándolos de los conocimientos, competencias, destrezas y valores necesarios para las etapas en las que se encuentran.

Lo importante es que todos estemos preparados para afrontar este nuevo curso con ganas y sabiendo de antemano, que los contratiempos vendrán, porque es ley de vida, pero que sabremos sobrellevarlos.

Hay familias que están deseando que llegue el primer día de curso, porque ya no saben qué hacer con sus hijos, y muchos niños sobre todo los más pequeños están esperando con ansias que comiencen las clases, para ver a sus compañeros y profesores, pues llevan varios meses sin contactar con ellos. Cuando hablamos de los adolescentes en estas fechas de incorporación al colegio es otra música, pues para algunos les puede suponer una pesadilla volver a la rutina de los horarios, estudios, tareas, actividades extraescolares, etc. sin entender que el tiempo que están en período escolar debe ser aprovechado al máximo para su aprendizaje, y que por supuesto, tendrán también tiempo de pasarlo bien con sus compañeros, pero tenemos que cambiar de chip hacia la forma de entender los estudios de los hijos, pues si los adultos lo vemos como algo plomizo y poco divertido, terminamos transmitiéndoles a los chicos de forma inconsciente que estudiar, es algo que tienen que pasar por obligación, no como motivación y superación personal para su futuro.

El inicio de curso es el período perfecto para crear los vínculos más adecuados entre profesor y alumno, y hacer las clases más llevaderas con los alumnos, es el momento para sentar las bases del funcionamiento y de las normas de convivencia. Sencillamente los alumnos consideran que es más fácil aprender de alguien cercano, con quien hablan, al que respetan por lo que es realmente, y no por su trabajo.



Es el período previo a la incorporación de los alumnos, el ideal para que los profesores puedan estudiar los grupos con los que van a estar trabajando durante el curso, independientemente de que los primeros días de curso estén con los alumnos recién llegados de vacaciones, realicen actividades de integración y adaptación al nuevo grupo. En este período previo, se organizarán por los docentes las programaciones curriculares y su temporalización, tendrán reuniones para coordinarse y asignar responsables, organizarán todas las actividades escolares y extraescolares, así como la planificación de los actos correspondientes a cada período (navidades, carnavales, semanas culturales, semana blanca, viajes de fin de curso, actos de despedida, semana del deporte, etc.), que nadie piense que en los centros educativos en estos días, se están mirando los unos a los otros esperando que suene el reloj para la salida, pues este tiempo de planificación y coordinación es crucial para el buen funcionamiento del curso, mucho de su trabajo se lo llevan a casa para tener un buen inicio de curso.



Los Equipos Directivos, estarán rindiendo al máximo, planificando y proyectando el curso en todos los aspectos relacionados con la puesta en marcha de un centro educativo, controlando los servicios y actividades que oferta en Colegio, entrevistas con las familias, profesores, supervisando cada una de las cosas que tiene que funcionar desde el primer día cuando se incorporen los alumnos, tener a punto y cotejar la documentación oficial que se deberá entregar en los distintos servicios de la Consejería de Educación y un largo etcétera que surge de cualquier aspecto menos insospechado.



También el Gobierno de Canarias, ha hecho las tareas en agosto con la publicación de la Ley Canaria de Educación no Universitaria y con el Decreto por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria basado en la LOMCE, la Ley tal y como ha quedado, está sujeta en muchos apartados al desarrollo de su articulado. Como propuesta de intenciones es muy ambiciosa, y vamos a ver con qué presupuestos se cuenta para su aplicación y qué es lo que nos depara la realidad de su ejecución, y con respecto al Decreto para Educación Primaria, hay que decir que las prisas, nunca han sido buenas consejeras y que a menos de un mes para el inicio de curso se publique algo de aplicación inmediata no es bueno, aunque existiesen borradores desde hace meses, pero sin tener nada asegurado.

Como decía la traducción al castellano del título de la película musical de Bob Fosse All That Jazz “Empieza el espectáculo”


 
La sonrisa de alas flameantes, obra de Joan Miró 1953